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Así se hizo el Seat 600 BMS (o cómo se restaura un 600 D)

Así se hizo el Seat 600 BMS (o cómo se restaura un 600 D)
Después de su presentación en el Automobile Barcelona, Seat nos desvela los secretos de cómo se hizo el Seat 600 BMS. La marca ha hecho público y un vídeo y unas cuantas fotos del proceso de restauración del que fuera un 600 descapotable que tras 25 años parado y 1.500 horas de trabajo de un equipo de 30 personas se ha convertido en la estrella del Salón de Barcelona.

Tras debutar en el Automobile Barcelona, Seat nos enseña el making of del Seat 600 BMS o, lo que e slo mismo, cómo se restaura un Seat 600 descapotable.

El icónico modelo que supuso la motorización de buena parte de los españoles ha vuelto a la vida en forma de prototipo (aunque desde Seat prefieren llamarlo "ejercicio de diseño") y ha restado un buen número de flashes y protagonismo a los que creíamos serían las grandes estrellas del Automobile Barcelona (en este enlace tienes toda la información práctica que necesitas si quieres visitar la muestra) esto es, el Seat Ateca FR y el León Cupra.

Cltando literalmente lo que dice Seat, el Seat 600 BMS "es un 600 actualizado para el día de hoy, que presenta un aspecto diferente pero fiel a sus raíces". La pintura exterior es gris claro, idéntica a la de la paleta de colores que se utilizaba a finales de los ‘50 y comienzos de los ‘60, pero con una tonalidad más actual y metalizada. También lleva adhesivos en color naranja y un logo conmemorativo del 600.

En el interior, los tejidos que se empleaban en aquella época han sido puestos al día. El sky se ha sustituido por piel, que también se emplea en los paneles de las puertas y en todos los revestimientos que en su día eran de PVC, como la zona debajo del tablero y la bandeja portaobjetos. Mientras que la característica tela de pata de gallo -de gran parecido a la tela de un saco-, se ha sustituido por otro tejido, mayor calidad, más moderno y agradable al tacto. 

Así se se restaura un 600 descapotable

El Seat 600 BMS está realizado sobre un 600D, que se fabricó de 1963 a 1970.

El equipo de diseño de Seat ha congelado el tiempo en 1964-1965 para ser fieles a un 600D de primera serie. Aunque les ha llevado tiempo: un equipo formado por 30 personas ha dedicado nada menos que 1.500 horas de trabajo para resucitar un coche que llevaba 25 años parado.

Confiesan que uno de los mayores problemas ha sido encontrar las más de 1.000 piezas originales que han cambiado; pero, con todo y con eso, el 600 BMS conserva el depósito de combustible cuadrado y colocado a la derecha en el vano delantero, los paragolpes planos, los tapacubos originales de aluminio que cubrían la llanta, dando la sensación de tener las ruedas en color marfil, y solo se abate el respaldo de los asientos delanteros para acceder a las plazas traseras. A modo de anécdota, el circuito de refrigeración no tiene depósito de expansión, exactamente como en aquella época.  

También conserva los frenos de tambor, los neumáticos 5.20-12 y las suspensiones independientes, con ballestón transversal delante y trapecio oblicuo detrás.

Para cubrir la carrocería, han necesitado 15 litros de pintura de un color gris azulado, "muy tendencia pero, a la vez, con reminiscencias de los primeros 600", explica Jordi Font, responsable del equipo de color de Seat.

Para el interior han necesitado 50 metros de tela de pata de gallo. Mientras que la capota, de accionamiento manual ha sido restaurada por completo y se han añadido algunas piezas que el 600 original había perdido con el paso del tiempo.

El motor es el mismo cuatro cilindros en línea de 767 cc del 600D, con sus 32 CV a 4.800 rpm, 600 kilos de peso, unas contenidas medidas (3.300 mm de largo, 1.380 de ancho y 1.400 de alto) y su cambio de cuatro velocidades -que, por cierto, se ha rehecho por completo-, el 600D descapotable (y el 600 BMS, porque funciona y puede circular ya que está documentado y matriculdo) alcanzaba 108 km/h

Otro detalle: en lugar de pintar antes de montar, como en una restauración convencional, se ha montado al completo sin pintar -proceso que se llama “montaje en blanco”- para verificar que todo funciona correctamente y ajustar lo que fuera necesario. Después se ha vuelto a desmontar todo, marcando cada pieza, se ha pintado y, finalmente, se ha vuelto a montar. 

La mala noticia es que sólo se trata de un homenaje en forma de ejercicio de diseño. Quiere esto decir que mucho tienen que cambiar las cosas y las decisiones en el seno del Grupo VW para que el Seat 600 renazca de verdad y este bonito 600 BMS entre en la línea de montaje.

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