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Bosch presenta sus innovaciones para la movilidad urbana

Makus Heyn se dirige a los medios con una moto que Bosch ha rescatado para hacerla eléctrica
En su conferencia bianual, Bosch muestra sus innovaciones para la movilidad urbana en una serie de talleres en los que puedes conocer cómo serán los coches del futuro inmediato, sus asistentes y algunos proyectos a más largo plazo.

Cada dos años, se celebra una conferencia en la que muestra a los medios de todo el mundo las innovaciones de Bosch para la movilidad urbana. Hace por lo menos dos ediciones que no asistía a este evento y debo decir que me ha impresionado el giro que la compañía está dando. Vale que en parte la agenda queda marcada por la evolución del escándalo de las emisiones de Volkswagen en el que Bosch se ha visto involucrado de lleno, pero al igual que el fabricante, el fabricante de componentes lo está dejando atrás con un giro muy positivo para sí mismo, para la industria y para toda la sociedad. Como el servicio de e-scooter sharing que ha puesto en marcha en Berlín y que podría llegar a España.

Quizá, por eso esta cita ha cambiado su nombre por el de Bosch Mobility Experience 2017 y, menos mal, ha dejado de centrarse en la evolución de las tecnologías de motores diésel como hasta 2013. Eso no impide que la defensa que el grupo hace del diésel y su papel sea tan cerrada como siempre. Durante el evento, uno de los talleres a los que asistí era precisamente una evaluación de las emisiones reales (RDE) de NOx de un Volkswagen Golf que pude conducir por la vía pública durante más de media hora. Acoplado a un equipo de medición externo y a pesar de mi estilo 'dinámico', el equipo arrojó un valor siempre entre 0,4 g/km y 0,59 g/km de este gas. Dentro de lo legal.

El asistente de Bosch que evitará los atropellos a ciclistas

Sin embargo, resultan mucho más interesantes otras innovaciones en torno a la movilidad que, según parece, este siglo será eminentemente urbana. Así, desde este mes de julio, Bosch Intermodal es un proyecto en pruebas para crear un asistente que busque el camino más rápido a través de la ciudad basado en la recogida de datos en tiempo real de diferentes fuentes. De cara a optimizar la movilidad autónoma, la comunicación entre vehículos y la operatividad de los asistentes de seguridad, en colaboración con TomTom, AutoNavi, Baidu y NavInfo, en dos años, Bosch tendrá listo un mapa digital en HD gracias a las lecturas de los sensores de radar de miles de vehículos.

Estos mismos sensores se están utilizando en un proyecto piloto en varias ciudades alemanas para desarrollar una app de aparcamiento colaborativo. Así, los sensores de otro vehículo podrán detectar una plaza vacía que se subirá a la nube de Bosch -otro servicio que la marca está a punto de lanzar a nivel mundial- y esta información podrá ser utilizada por tu coche para indicarte que, quizá a la vuelta de la esquina, dispones de una plaza para aparcar. Una operación que muchos coches pueden hacer ya completamente solos, incluso contigo fuera ya del vehículo, gracias a las tecnologías desarrolladas por Bosch, con su asistente contra kamikazes, también se presentaba aquí.

La fábrica que el grupo tiene en Madrid es el productor principal de sensores de radar de corta distancia, un componente clave en muchos asistentes de seguridad desarrollados por Bosch. Uno que me ha parecido genial es capaz de detectar a ciclistas que se crucen en el camino de un vehículo, incluso en condiciones de niebla o baja visibilidad, y con la información recibida el coche lleva a cabo una corta frenada de emergencia, suficiente como para evitar el atropello que muchas veces es mortal. Puedes ver cómo funciona el asistente contra atropellos de ciclistas de Bosch que empezará a montarse en vehículos de producción a partir de 2018, en el vídeo que hay al principio de este texto.

Y hablando de detectores, ¿Sabes cuántos sensores tiene el motor de un coche? Este dato era en gran parte desconocido para mí hasta que en uno de los demostradores de Bosch pude contarlos todos y son nada menos que 32, algunos tan pequeños que se ubican dentro de los inyectores. También me ha impresionado ver la propuesta de Bosch sobre cómo será el interior de los coches autopilotados y que la marca denomina tercer hogar para referirse al interfaz hombre-máquina que hará falta cuando ya no te haga falta ir siempre con el volante entre las manos.

Este Bosch Third Living Space, por supuesto repleto de pantallas por todas partes, aporta algunas soluciones originales a los controles gestuales que, parece, son el futuro de los HMI (Human Machine Interface). Desde que probé el Volkswagen e-Golf que emplea estos comandos por gestos, me quedé más que desconcertado por la costumbre de recibir algún tipo de información táctil de que la pantalla ha entendido algo, aunque sea erróneo. Bosch lo ha resuelto con una ola de ultrasonidos que se envían hacia la mano y te dan más o menos la misma sensación que tienes al chasquear una pantalla táctil. Eso sí, la señal del prototipo generaba interferencias con otros aparatos, así que todavía le queda desarrollo.

También me ha gustado cómo interactuaban con las yemas de los dedos la pantalla táctil central del concepto de interior de Bosch, sobre la que había selector de música que se podía programar con arreglo a tu estado de ánimo (arrastrando con el dedo sobre los 10 ejes posibles de un polígono de los mismos lados) y afinar así la búsqueda entre los millones de canciones que hoy puede haber disponibles en cualquier plataforma de streaming. Además, la conectividad pronto te ofrecerá la posibilidad de mirar dentro de tu nevera, por ejemplo, para saber qué quedaba ahí exactamente antes de ir a hacer la compra.

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