El mercado de los coches eléctricos es más competitivo que nunca con la llegada de las marcas chinas. Estos fabricantes cuentan con ayudas del Gobierno de China, la mano de obra es más barata y la disponibilidad de suelo es mayor. El resultado son unos coches con tecnología estándar a bajo coste contra los que no pueden competir las marcas europeas. 

El único motivo que frena la inserción de estas marcas en los países occidentales son los elevados gastos de exportación. Aun así, el proceso de fabricación es tan económico que sigue siendo rentable pagar el sobrecoste. Los fabricantes apuestan por tecnología más avanzada y una mejor experiencia de usuario conforme se consolidan en nuevos espacios.

Tesla ha sido una de las marcas clásicas que han liderado en ventas de vehículos eléctricos, pero el panorama ha cambiado completamente en los últimos años. La compañía presenta los peores datos de ventas desde 2012 y se ha evidenciado que la marca de Elon Musk no puede competir en costes de producción con los fabricantes chinos.

Una estadística realizada por Stephen Dyer, consultor automotriz de AlixPartners, y publicada en The Wall Street Journal en 2023 confirma el crecimiento del mercado en China. El país cuenta con un total de 123 compañías automotrices que vendieron al menos un vehículo eléctrico dentro o fuera de sus fronteras.

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Estas cifras son bastante más bajas que las que manejan las marcas de Estados Unidos. US News ha confirmado que cerca de 65 marcas de automóviles estadounidenses vendieron un modelo eléctrico en 2023. El estudio apunta que algunas de ellas han trasladado su sede a otro país después de publicarse la lista.

El mercado de los vehículos eléctricos está en auge y precisamente China tiene parte de culpa. Las mejoras en la tecnología de carga y la autonomía de las baterías importan a los conductores. El país asiático está invirtiendo en investigación, incluso ha comercializado la primera batería de estado semisólido con más de 1.000 km de autonomía. 

Los vehículos también han dado un salto de calidad en cuanto a experiencia de conducción. Todo esto ha llevado a un cambio de mentalidad de algunos conductores, que ya no ven las marcas chinas como poco fiables.

El Gobierno de China está ofreciendo ayudas a cualquier empresa que contribuya a impulsar el crecimiento de los vehículos eléctricos en el país, ha informado Business Insider. El país ofreció subvenciones importantes en 2016 y algunas de ellas se han mantenido. Los primeros resultados se están empezando a ver ahora.