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Por qué no debes emplear mucho de tu presupuesto en comprarte un coche

Una mujer millonaria conduce un coche de lujo.

Héctor Chamizo

Con demasiada frecuencia las personas compran un coche sin tener una comprensión realista de cuánto más cuesta mantenerlo. Como resultado, terminan gastando demasiado y excediendo su presupuesto.

Las finanzas personales se pueden ver perjudicadas si no gestionamos bien el dinero del que disponemos. Para evitar el coste que supone tener más de lo que necesitamos. Para ello, una opción es utilizar la regla 1/10 a la hora de adquirir un vehículo. Es simple: no gastes más del 10% de tus ingresos brutos anuales.

¿Por qué? Debido a que el coste inicial de un automóvil no será lo único por lo que pagues. En este sentido, reducir tu presupuesto de precio base es la forma más efectiva de ahorrar dinero, tal y como explican los expertos de Experian.

Si tienes unos ingresos medios per cápita de aproximadamente 27.000 euros al año, por ejemplo, debes limitar tu presupuesto a 2.700 euros. Si los ingresos familiares medios son de 50.000 euros, no has de gastar más de 5.000 euros anuales en tu vehículo. 

Según el mismo informe, que analiza millones de préstamos para vehículos cada mes, la cantidad media prestada para comprar un coche nuevo se encuentra en unos 27.000 euros. El préstamo medio para vehículos usados también supera los 15.000 euros. Eso es mucho más de lo que la mayoría de los hogares españoles pueden pagar.

Aun así, Experian saca a la vista que el 20% de los prestatarios están pidiendo créditos de cantidades superiores. Eso significa que las personas con ingresos medios que compran vehículos de precio medio están gastando casi el 80% de su salario bruto. Un porcentaje realmente llamativo.

El mantenimiento del coche

Batería de coche con pinzas

A todo ello hay que sumarle impuestos de circulación, seguros o reparaciones, por lo que el gasto es aún mucho más elevado. Y es que a cuanto más conduzcas, más costoso será el mantenimiento. Con miles de piezas en cada vehículo, algo inevitablemente se romperá, tendrá fugas o necesitará mejoras, especialmente después de que termine la garantía.

También, tendrás que pagar por cosas como la gasolina, intereses sobre la financiación, seguros, estacionamiento o posibles multas.

El coste de oportunidad nos puede perjudicar

Cuando compras un coche, pierde la oportunidad de invertir tu dinero en activos que pueden crecer y pagar dividendos en el futuro, como bienes raíces o acciones.

Los efectos del interés compuesto son más poderosos cuando ahorrad pronto y asiduamente. Gastar más allá de un presupuesto realista es como una capitalizar en rojo. Piensa en lo rico que serías hoy si hubieras invertido en la bolsa desde 2009 en lugar de comprarte un vehículo. Es la realidad. Por eso, puedes aprovechar las tendencias del mercado para ahorrar y comprar en el momento más indicado.

Más factores por los que preocuparse

Cuando empleas más del 10% de tus ingresos en un automóvil, tus niveles de estrés probablemente aumenten. Cada vez que aparques antes de hacer la compra, por ejemplo, te preocuparas de que no pueda recibir ningún golpe. O puedes estar más tensionado si, sin quererlo, te subes a la acera en una maniobra de aparcamiento. 

Sin embargo, cuando gastas dentro de tu verdadero presupuesto, tus preocupaciones pueden ser menores. Además, seguro que podrás pagar más por un seguro a todo riesgo. Si vas más ajustado, quizás optes por una póliza con menos coberturas

Etiquetas: Comprar coche

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