El Ayuntamiento de Madrid ha iniciado la construcción de la que será su primera estación de producción, almacenamiento y repostaje de hidrógeno. Una vez finalicen los trabajos, algo que se espera suceda a finales de 2023, la planta servirá para alimentar a la flota de autobuses de pila de combustible que deben entrar en funcionamiento en la capital en los primeros meses de 2024.

La Empresa Municipal de Transporte de Madrid (EMT) ha sido la encargada de diseñar el proyecto. Es también la responsable de la construcción y será, después, la encargada de gestionar todo el proceso de producción, almacenaje y repostaje de hidrógeno.

Estación para producir y repostar hidrógeno

La nueva hidrogenera de Madrid tendrá la particularidad de que en la misma instalación se producirá, almacenará y repostará el hidrógeno. 

Las obras se están acometiendo en una superficie de 42.000 metros cuadrados. Una vez empiece a funcionar, la producción de hidrógeno se llevará a cabo a partir de un proceso de electrólisis del agua desarrollada íntegramente por empresas españolas. 

Para cometer todo el ciclo del hidrógeno, la estación de Madrid contará con tres componentes de fabricación nacional: un electrolizador capaz de producir unos 18 kg de hidrógeno por hora, dos comprensores y tres tanques de almacenamientos a media y alta presión. 

Para todos los trabajos, se ha reservado un presupuesto de 2,65 millones de euros procedentes de los fondos europeos FEDER.

Hidrógeno verde para 10 autobuses de pila de combustible

El hidrógeno que se produzca en esta instalación madrileña será renovable gracias a los 2.780 paneles fotovoltaicos proyectados. Esta cubierta fotovoltaica generará una potencia máxima de 1,6 Mwh, 550 kW por cada panel y permitirá que el hidrógeno obtenido tenga la consideración de verde. 

La principal finalidad de esta instalación es servir de punto de repostaje para los autobuses de pila de combustible en cuya compra el consistorio madrileño ha comprado al fabricante portugués Caetano Bus.

En principio, se ha adquirido un lote de 10 autobuses, aunque el proyecto contempla la posibilidad de ampliar el pedido a 20. Está previsto que los vehículos lleguen a Madrid en las próximas semanas.

En el pliego de licitación de los vehículos se asignaba un presupuesto de 640.000 euros por cada unidad, con la condición de que tuvieran una autonomía suficiente para efectuar una jornada entera de trabajo, es decir, unos 280 kilómetros, o bien 20 horas de autonomía.