La DGT inicia una campaña de control sobre las distracciones

Las distracciones en la conducción provocan incidentes: las salidas de vía, el choque con el vehículo precedente y los atropellos son los más frecuentes. Estos descuidos pueden ser fatales; aparecían como factor concurrente en el 39% de los accidentes con víctimas de 2010 y fueron la causa de 608 siniestros mortales. Con el objetivo de rebajar esta cifra, la DGT ha puesto en marcha una campaña ("Al volante, sólo el volante") que se inicia hoy y durará hasta el próximo día 10. Durante esta semana, los agentes de la Guardia Civil intensificarán los controles.

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El peligro que entraña hablar por el móvil puede llegar a ser equiparable a la conducción con exceso de alcohol. Su uso está penado con una multa de 200 euros y la resta de tres puntos en el carné. Foto: A. Lindlahr

Las tareas secundarias que se realizan mientras se conduce (encender un cigarrillo, ajustar el navegador, manipular la radio...) distraen al automovilista entre cuatro y 13 segundos. Si a la falta de atención se suma la velocidad, el riesgo de sufrir un percance aumenta: cuanto mayor es el ritmo, menor es el tiempo de reacción frente a un imprevisto. Por ejemplo, si un vehículo circula a 120 km/h -resulta curioso que la DGT dé esta cifra, cuando el límite máximo es de 110 km/h-, en tres segundos recorrerá una distancia superior a la de un campo de fútbol.

Uno de los principales motivos de distracción es el uso del móvil. Diversos estudios -asegura Tráfico- afirman que emplear este dispositivo multiplica por cuatro el riesgo de accidente. Después de un minuto y medio de conversación, aunque se utilice el manos libres, el conductor deja de percibir el 40% de las señales, su velocidad media baja un 12% y se tarda más en reaccionar, entre otras consecuencias. Desde la DGT aconsejan que, antes de llamar, pienses si el destinatario puede estar conduciendo en ese momento; si es así, déjalo para más tarde. Asimismo, es importante comprender que el móvil también provoca distracciones en los peatones.

Otros factores que serán objeto de control durante la campaña son fumar (multiplica por 1,5 el riesgo de siniestro), el mal uso del navegador, buscar algo en la guantera, maquillarse, observar otros accidentes...

A estos elementos de distracción se suman la fatiga y el sueño, que alteran la movilidad, el comportamiento y la capacidad de tomar decisiones, aumentan el tiempo de reacción y dificultan la concentración.