Si eres alérgico deberías poner en marcha estas cinco medidas dentro de tu coche para evitar problemas

Por norma general la gente recibe la llegada de la primavera con los brazos abiertos. Se acaba el frío y llega un periodo (cada vez más corto) de temperaturas templadas y agradables que se combinan con más horas de sol. Sin embargo, con ella llegan las alergias, que no son plato de buen gusto y que, además, pueden significar problemas cuando vas en el coche.

Un estornudo yendo a cierta velocidad hace que pierdas la atención y la visión de lo que ocurre en la carretera durante más metros de los que serían deseables, así si eres alérgico al polen, cosa que son alrededor de 8 millones de personas en España, es mejor tomar una serie de medidas preventivas para que el habitáculo del vehículo esté lo más limpio y aislado posible.

La primera recomendación sería la de realizar una limpieza profunda de todo el interior con el objetivo de eliminar, o al menos minimizar la presencia de elementos que puedan provocarte alergia: ácaros, polen, polvo, bacterias, etc. Para llevarlo a cabo hay mil opciones, desde hacerlo por tu cuenta a acudir a sitios especializados.

Con el interior limpio, lo siguiente es un consejo de pura lógica: cierra las ventanillas. Es la manera más simple y sencilla de evitar que entre cualquier patógeno externo susceptible de provocarte una reacción alérgica. Si hace calor en el habitáculo, pon la recirculación del aire o el aire acondicionado.

Para potenciar el aislamiento del interior del vehículo, utiliza filtros especiales para el polen, ya que harán que puedas utilizar el aire acondicionado sin preocuparte. Evitarán que entren partículas e impurezas del exterior, aunque para que funcionen como es debido hay que llevar a cabo el mantenimiento adecuado y renovarlo cuando lo indique el fabricante. 

Cualquiera que tenga alergia, utilizará antihistamínicos, ya que ayudan a minimizar o a erradicar los síntomas de la alergia, pero has de tener en cuenta de que pueden ser contraproducentes a la hora de conducir ya que pueden tener efectos secundarios, como somnolencia o pérdidas de atención, que son graves si vas al volante.

Es por eso que antes de conducir, sería recomendable consultar con el médico cuál es la dosis adecuada y cuál es el momento más conveniente para tomar el medicamento para así evitar problemas.

Por último, y de nuevo es una cuestión de tener dos dedos de frente, evitar riesgos innecesarios. En el momento en que empieces a sentir que los efectos de la alergia y notes que no te permiten con normalidad, detente en un lugar en el que sea viable y no vuelvas a emprender la marcha hasta que sientas que de nuevo estás bien. 

Jocelyne Bravo, Marketing and Communications Lead de Midas España, señala: “La primavera es una época maravillosa, pero también trae consigo desafíos para los conductores. Debemos asegurarnos de que todas las personas están preparadas y sean conscientes de los peligros de las alergias al volante. La seguridad de nuestros clientes es nuestra máxima prioridad, y eso incluye abordar este tipo de problemáticas”.