Se explica el piloto que confundió a Toyota en Le Mans
La noche del sábado en Le Mans fue tremendamente ajetreada, sobre todo para el equipo Toyota, que se vio descartado de la lucha por la victoria por los problemas sufridos en sus prototipos durante la carrera. El problema más doloroso fue el del coche número 7, que se retiró por un fallo técnico en el embrague. Lideraba con una holgada ventaja la carrera y el día anterior se había convertido en el vehículo más rápido en Le Mans.
A pesar de que todo le había salido bien superada la medianoche, con todavía más de media carrera por delante, en la salida del pit-lane tras una de sus paradas, el piloto al volante (Kamui Kobayashi) vivió una situación absolutamente atípica. Alguien, que él identificó como comisario, le daba salida a la pista, algo que no podía hacer al estar el semáforo en rojo. Esto provocó varios arranques y paradas del coche, cuyo embrague terminó por dañarse y romperse minutos más tarde.
VÍDEO: vuelta récord de Kamui Kobayashi en Le Mans
Quien le indicaba la salida a pista no era un comisario, ni tampoco un rival con malas intenciones. Era Vincent Capillaire, un piloto de la categoría LMP2 que simplemente le estaba animando con el pulgar hacia arriba. Kobayashi, sin embargo, al ver que iba vestido de color naranja como los comisarios, pensó que quería que saliese al circuito a competir inmediatamente. Capillaire, que ha recibido una multa económica, ha explicado lo sucedido en su cuenta de Facebook:
"El sábado por la noche, durante la carrera, estaba esperando mi relevo con el casco en mi cabeza en mi box. Quise mostrar mi apoyo al coche líder, parado en el semáforo en rojo unos metros delante de mi garaje. Fue una muestra de apoyo espontánea, signo de la relación que hay entre pilotos. Recibí una multa por parte de los comisarios por este gesto y admito que fue inoportuno. Lo lamento", se puede leer en su cuenta en la citada red social.
Sin duda, un desafortunado suceso que forzó el abandono del Toyota que lideraba la carrera. De no haber sucedido tampoco sabemos qué había sucedido, ya que aún quedaba mucha carrera por delante. Una curiosa anécdota más de esta gran aventura llamada 24 Horas de Le Mans.
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