Pasos de cebra de dos metros para evitar atropellos
Un municipio de Alicante ha pensado que cuanto más grande sea el paso, más seguro. Y así es cómo surgen los pasos de cebra de dos metros para evitar atropellos que han pintado en San Vicente del Raspeig.
La medida no ha dejado indiferente a nadie, especialmente en las redes sociales donde las imágenes de los pasos de cebra de dos metros provocan todo tipo de comentarios. Los hay divertidos; pero también preocupados, especialmente los procedentes del colectivo motorista que consideran que puede ser peligroso con lluvia.
La localidad que asocia el tamaño de los pasos de cebra con su seguridad en San Vicente del Raspeig, en Alicante. El gobierno local ha decidido pintar pasos de 20 metros para evitar atropellos. Son varios los que tiene ya en funcionamiento, el último en la calle Pelayo con Villafranqueza, cerca de la playa peatonal de Maestro Joaquín Rodríguez.
Este tipo de pasos para peatones están especialmente diseñados para zonas de tránsito multidireccional de peatones como, por ejemplo, intersecciones.
No es el primero de España
El concejal de Infraestructuras del consistorio alicantino explica que este es el más nuevo, pero no el único paso de cebra de 20 metros de la ciudad. "Hace algo más de una semana fue instalado el de la calle Manuel de Falla con Lepanto", explica el concejal. "También se pueden ver en otras ciudades como Benidorm", apunta.
Benidorm se desmarca como uno de los municipios más innovadores en lo que a seguridad vial se refiere. Hace una semanas contábamos que en la localidad había empezado a funcionar el primer radar que no multa pero sí se enfada de España. Se trata de un radar informativo instalado en un tramo limitado a 30 km/h en el que los vehículos suelen circular a una velocidad muy superior. La peculiaridad de este radar es que muestra un icono luminoso de una cara sonriente cuando se circula a la velocidad adecuada, y una cara de tristeza cuando se conduce más rápido de lo permitido.
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