Los seis lugares en los que la DGT coloca sus radares

No es cuestión de que vayas girando el cuello en modo Niña del Exorcista. Primero porque al volante, la vista debe estar en la carretera y, segundo, porque teniendo en cuenta los seis lugares en los que la DGT coloca sus radares, los puedes encontrar a tu derecha, a tu izquierda y por arriba (solo falta por abajo, de momento...).

La Dirección General de Tráfico controla la velocidad en las carreteras con dispositivos fijos y móviles, en estático y en marcha, de velocidad media y velocidad instantánea, con o sin operador y en distintas ubicaciones. Una clasificación a la que se une la de los tres tipos de radares por marca y modelo más utilizados por Tráfico.

Todos los cinemómetros, deben estar verificados, calibrados y certificados. Y en función de dónde estén colocados y cómo funcionen, tendrán que aplicar un margen de error u otro.

En función de su colocación, hay varios tipos de radares:

Radar de pórtico

Estos equipos operan bajo el principio de Doppler: una antena emite una señal con una longitud de onda determinada que rebota contra el vehículo en movimiento y vuelve a la antena.

La variación producida en la frecuencia de la onda permite al equipo calcular la velocidad del vehículo en ese instante.

Son equipos automáticos, no precisan operador. 

Radar en poste

Colocados en el lateral de la vía pueden ser de tipo radar (como los de pórtico) o láser.

Cabinas laterales

En las cabinas se esconden medidores de radar (como los que hemos explicado en los pórticos) o láser.  

Los láser disparan varios haces de luz transversales a la calzada. Cuando un vehículo en movimiento corta los haces, el dispositivo mide el tiempo de los sucesivos cortes y calcula así su velocidad. 

Pueden controlar varios carriles al mismo tiempo.

Radares en vehículos camuflados (o no)

Los radares que se colocan en vehículos patrulla son operados por los agentes de la Agrupación de Tráfico y se pueden usar tanto de manera estática como en movimiento.

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Radares en trípode

Son los que se colocan en el lateral de la vía y se sujetan con un trípode. Salvando las distancias, en este grupo podríamos incluir también los Veloláser que la Guardia Civil coloca en los guardarraíles.

Radares de tramo

La DGT distingue otro tipo de radar: los de tramo.

Los radares de tramo constan de dos o más cámaras de visión artificial con sincromismo horario. Se sitúan en ambos extremos de un tramo de carretera de varios kilómetros, reconocen las matrículas de cada vehículo al principio y al final de tramo y calculan la velocidad media, sancionando a los que superan el límite de esa franja de kilómetros.

Este tipo de radares registran velocidades medias mantenidas, no puntuales.