Un Opel Kadett humilla a un 458 Speciale y 911 Turbo

Un lobo con piel de cordero. En este caso, más que un lobo, es el más letal de los tigres y en vez de un cordero, es el más lindo de los gatitos. A primera vista, cuando ves este Opel Kadett 1.6 LS, nada hace indicar que estamos delante de una de las mayores bestias que hemos visto en los últimos tiempos. Tanto es así, que es capaz de humillar a un Ferrari 458 Speciale y plantar cara a una Yamaha R1 en aceleración... ¡casi na!

Los encargados de llevar a cabo semejante 'ida de olla' son los miembros de la empresa de tuning alemana WKT. La base ya la hemos comentado, un Opel Kadett 1.6 LS pintado en color plata y con tremenda cara de bonachón. Para la transformación, lo primero que se ha hecho es cambiar el motor por un dos litros turbo. El sistema de sobrealimentación se ha puesto a punto para poder soportar unas presiones de locos.

Cuando el turbo funciona a 1,8 bares de presión, el conjunto alcanza los 450 CV. Una cifra ridícula para un Opel Kadett Turbo, pero que no es suficiente para los chicos de WKT. El turbo se aprieta al máximo y consigue alcanzar una presión de 2,45 bares, con lo que la potencia se dispara hasta unos increíbles 625 CV. Gracias a otros elementos mecánicos modificados, se consigue la cifra de potencia final de 685 CV, ¡en un Kadett!

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Como puedes ver en el vídeo, la aceleración es brutal. No conocemos cifras oficiales interesantes, como podría ser el peso, pero si tenemos algunas cifras que te dejan alucinando: de 100 a 200 km/h en 4,57 segundos y una velocidad máxima de 313 km/h. ¡Hay que tenerlos muy bien puestos para alcanzar esas velocidades en un Opel Kadett!

Sin duda, el juguete ideal para pasar desapercibido y dejar con la boca abierta a los osados que se atrevan a picarte contigo en un semáforo. ¡Una máquina demencial!