¿Es el carbono un material seguro?

El BMW i3 tiene peculiaridades en caso de accidente. Los servicios de rescate no solo deben retirar la batería cuanto antes; también deben proteger a los ocupantes de una manera especial. El motivo es que este coche está construido en carbono, y eso tiene otras implicaciones en caso de accidente que otros materiales, como por ejemplo el acero. 

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El veredicto del club alemán del automóvil ADAC no puede ser más determinante: allí donde el acero se deforma, el carbono se agrieta y se hace pedazos. Pero hay más: cuando el carbono se rompe desprende un polvo muy nocivo para el ser humano, del que hay que proteger a los pasajeros inmediatamente. Esto genera algunas cuestiones: cuando los equipos de rescate deben serrar una carrocería tras un accidente para liberar a los ocupantes, si ésta es de carbono, ¿deben aplicarle antes una mascarilla para protegerles de dicho polvo?     

Por otro lado, la piel puede sufrir inflamaciones si entra en contacto con el polvo del carbono. Además, hay estudios que afirman que las micropartículas de carbono, si se queman, pueden ser cancerígenas al entrar en los pulmones, ya que eso puede provocar tumores malignos. En definitiva: en caso de accidente con un coche fabricado en carbono, hay que evitar a toda costa respirar las micropartículas o que la piel entre en contacto con ellas.