Logo Autobild.es

El badén 'camuflado', aceptado por la Unión Europea

El badén 'camuflado', aceptado por la Unión Europea
El badén 'camuflado' desarrollado por la empresa asturiana Isastur ha pasado el examen de la oficina europea de patentes. Vivaden es un tipo de badén reductor de velocidad escamoteable, es decir, permanece oculto bajo el asfalto salvo que se supere el límite de velocidad o se puede activar a voluntad en función del tráfico.

La empresa asturiana Isastur ha creado un badén reductor de velocidad 'inteligente'. El primero de estos badenes escamoteables, que reciben la denominación Vivaden, está instalado en Asturias, en la Avenida de los Monumentos, y ya está operativo.

No te pierdas: Así funciona el badén 'camuflado'

La compañía ya ha comenzado su comercialización entre las administraciones públicas españolas y en una fase posterior, pretende poder internacionalizar el dispositivo. Precisamente, este badén 'camuflado' acaba de obtener el dictamen positivo de la oficina europea de patentes y marcas, que reconoce su condición innovadora y garantiza una efectiva protección legal contra el fraude o la copia. 

El badén 'camuflado', aceptado por la Unión Europea

Vivaden es un nuevo dispositivo reductor de velocidad que solo sobresale del suelo en determinadas situaciones, como el exceso de velocidad de un vehículo, o accionado a voluntad si se trata de una hora punta con alta densidad de tráfico o la hora de entrada o salida de un colegio, y además, es capaz de discriminar a los servicios de emergencias, ocultándose a su paso. 

El proyecto de investigación y desarrollo está financiado por el Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias (IDEPA) y cofinanciado con fondos europeos FEDER de desarrollo regional. El sistema nace, según ha explicado la compañía, en un contexto general de impulso a la movilidad sostenible y con el objetivo de contribuir a la denominada 'pacificación del tráfico'.

Con esto, se trata de implantar el principio de moderación de la velocidad de circulación en las calles urbanas, de modo que el coche privado pueda ser compatible con otras alternativas como el desplazamiento a pie y en bicicleta.

Así, con Vivaden se sale al paso de los firmes opositores de los badenes convencionales, que  toman esta posición porque considera que su instalación penaliza a todos los conductores, vayan rápidos o no e incluso a la vecindad, a causa del ruido que producen coches y camiones al pasar sobre el badén.


El badén 'camuflado', aceptado por la Unión Europea

Además, los badenes convencionales suponen en muchas ocasiones averías en elementos del vehículo como spoilers, trapecios, amortiguadores, o escapes, aunque los principales opositores son los servicios de emergencias, principalmente de bomberos y ambulancias, ya que ven en ellos un obstáculo a la hora de transportar enfermos delicados o hacerlo con la celeridad adecuada. Aunque, un dato para opositores: algunos badenes pueden ayudar para detectar apendicitis.

Te interesa: Retiran el primer badén que se activa con la velocidad

Con este badén 'intermitente', el problema de los servicios emergencia quedaría resuelto, ya que activado tiene una forma y dimensiones similares a un badén convencional homologado y es aplicable a todos los tipos de vehículos que circulan en entornos urbanos, sea pesados o ligeros, con una velocidad máxima admitida de 50 km/h.

En posición normal, el badén no interfiere en el tráfico, de forma que no es un obstáculo salvo que un vehículo supere la velocidad permitida, en cuyo caso se activan las señales de advertencia y a través de un sistema hidráulico, el badén se eleva.

Las posiciones de normal o activo también pueden ser activadas por control remoto y automáticamente coincidiendo con los horarios escolares. Eso sí, el dispositivo reductor de velocidad, explica la compañía, requiere de una mínima obra civil y su cose total, badén e instalación, está en torno a los 20.000 euros.

Además, después de contabilizar el paso de un millón de vehículos sobre el badén colocado en Oviedo, las conclusiones son muy favorables. No se apreció deterioro alguno del badén, pero lo más importante fue constatar que su efecto disuasorio se tradujo que el porcentaje conductores que respetaron el límite de velocidad pasó del 4 al 85%.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.