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Juan Carlos, el único rey que montó en un biplaza de F1

Juan Carlos, el único rey que montó en un biplaza de F1
De todos es sabido que Juan Carlos I es un amante de los deportes, incluídos los de motor. Su presencia en los circuitos ha sido habitual y, entre otras anécdotas, son muchos los que recuerdan que es el único rey que se ha montado en un biplaza de Fórmula 1.

Don Juan Carlos es el único rey que se ha subido a un biplaza de Fórmula 1. Fue en 1999, cuando tenía 61 años, en el circuito de Montmeló, en el biplaza que fabricó McLaren para permitir un segundo pasajero y con Martin Brundle a los mandos.

El entonces piloto y ahora comentarista de la BBC recuerda que estaba muy nervioso. "Es el pasajero más importante que he tenido nunca, he tenido la impresión de que le gusta la velocidad y no se habrá llevado una decepción hoy", comentó ese mismo día cuando se bajó del biplaza. Lo que Brundle entonces no sabía era que a Don Juan Carlos no le había funcionado un botón en el que avisaba al conductor de reducir el ritmo de la marcha...

Martin Brundle se enteró años más tarde, cuando ya convertido en comentarista daba una vuelta por la parrilla de un circuito y se encontró al rey, acompañado de Bernie Ecclestone. "¿Señor, cómo está?", le preguntó Brundle: "Bien, pero esta vez no tengo la menor gana de que me des una vuelta a la pista". Todavía se acordaba de esa velocidad punta y de los más de 3G que su cuerpo debió aguantar durante aquel histórico ‘paseo’.

Saludar al Rey, parte del protocolo

Pero el vínculo del Rey con la Fórmula 1 viene de más atrás. Cinco meses después de su coronación en las Cortes, el Rey entregó su primer trofeo al ganador del GP de España, en ese caso fue una corona de laurel a James Hunt. Desde aquel 1976 y durante cuatro décadas, un gran número de sus agendas anuales han tenido un día en el que se podía leer Fórmula 1.

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Lo recuerda Emilio de Villota: "Íbamos todos los pilotos en la parrilla formada y se hacía una reunión en la primera línea, pero justo antes debíamos ir a los pies de la torre de control del Jarama para saludar todos al Rey y a la Reina, era parte del protocolo de la parrilla de salida".

Su pasión por la Fórmula 1 ha ido más allá de nuestras fronteras y se le ha visto en circuitos como Abu Dabi o Bahrein. "Siempre ha tratado a  los pilotos españoles con mucho cariño. Ha sido una persona de una sola pieza y que ha demostrado cada año que estaba pendiente de los cambios y las reglas. Sabía cuándo debía preguntar por el motor, los neumáticos…", explica una persona asidua al paddock al periódico El Confidencial.

Con la abdicación de Juan Carlos I, se va un amante de los coches. El 10 de mayo de 2015, Felipe VI podrá seguir la tradición y entregar el premio al ganador del GP de España. Veremos si deja entonces un hueco en su agenda.

Fuente: El Confidencial

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