Comparativa: BMW M8 Competition Gran Coupé vs. Mercedes-AMG GT 63 S E Performance vs. Porsche Taycan Turbo S

Un motor V8 de la vieja escuela, un sofisticado plug-in hybrid derivado de la Fórmula 1 y un sistema completamente eléctrico: tres recetas diferentes con un mismo objetivo: la máxima diversión en circuito. 

BMW M8 Competition Gran Coupé

Si hubiera puntos para el diseño, este BMW se forraría, con sus magníficas líneas fluidas y muchos elementos en carbono (que, eso sí, son opcionales en un paquete que supera los 5.000 euros. 

¿Y en marcha? Pues igual de cautivador: se siente ligero, y es especialmente divertido en carreteras sinuosas, con un sobreviraje finamente ajustable. La frenada es contundente y muy dosificable, eso sí, con unos discos cerámicos que cuestan casi 10.000 euros. 

Mercedes-AMG GT 63 S E Performance 

Con 5,05 metros y cuatro puertas, este Mercedes supera las dimensiones habituales de un deportivo de raza, sin embargo, las proporciones son correctas.

En marcha ha logrado el mejor tiempo en el circuito gracias a una espléndida configuración del chasis y a un empuje constante y demoledor.

El alerón trasero rígido forma parte del paquete aerodinámico AMG. Se ve deportivo, pero le roba un poco de elegancia. Añade unas lantas forjadas en diseño de 5 radios dobles opcionales, si bien los frenos cerámicos vienen de serie.

Dentro me encuentro unas salidas de aire estilo GT, y un volante nuevo con botones de sensores para los pulgares. Cuesta acostumbrarse, pero al final funciona muy bien.

Porsche Taycan Turbo S 

Por fuera, es lo que sería un Porsche 911 de cuatro puertas. Este Porsche circula estoicamente, casi nunca se desmanda pero la parte trasera sigue siendo comunicativa.

Los faros LED matriciales de serie dan una excelente iluminación, las llantas de diseño Mission E son de serie, el acabado en negro de alto brillo cuesta más de 1.000 euros, y lo cierto es que le sienta realmente bien.

Es un coche eléctrico con un motor en cada eje, de modo que el sonido no es tan cautivador como el de sus dos contrincantes, que llevan un V8 (el BMW) y un sistema híbrido enchufable (el Mercedes). Solo en el volante del Taycan S hay botones reales, el cockpit entra de lleno en la era digital. 

Factores para decidir la compra

En el circuito el Mercedes ha sido imbatible. La mano de AMG se siente en cada curva, y también en la manera en que se catapulta en las rectas. 

Puesto 3. BMW M8 Competition Gran Coupé. Rinde unos poderosos 625 CV, pero es no le basta para destacar en circuito frente a sus rivales. 

Puesto 2. Mercedes-AMG GT 63 S E Performance. El rey en términos de rendimiento con genes de la Fórmula 1, pero muy caro.

Puesto 1. Porsche Taycan Turbo S. Gana en precio y mantenimiento, y también es el más divertido en la pista. Sí, un eléctrico gana una comparativa de deportivos en circuito. Definitivamente, los tiempos están cambiando, ¡y de qué manera!