Carlos Sainz en el Líbano: donuts, trompos y más

A pesar de que la Fórmula 1 descansase la pasada semana, entre el Gran Premio de España y el de Mónaco, Carlos Sainz volvió a subirse a un F1 para hacer una exhibición en Beirut, capital del Líbano, uno de esos lugares exóticos alejados del Gran Circo a los que Red Bull lleva un monoplaza de la categoría reina para el disfrute de los presentes. Esta vez fue el turno del Red Bull RB7, con el piloto español a los mandos.

Decorado con los colores ‘de guerra’ de 2016 y con el dorsal 55 de Sainz, el madrileño realizó la espectacular en las calles de Beirut: trompos, donuts y mucho más. Los aficionados presentes se lo pasaron en grande viendo el monoplaza con el que Sebastian Vettel se coronó campeón del mundo en el año 2011.

Tras este evento, Carlos volvió a Europa para, días más tarde, poner rumbo a Mónaco, un circuito donde también tendrá que exhibir sus habilidades al volante, aunque esta vez con el objetivo de conseguir un buen resultado.