Logo Autobild.es

crossover

Berlina, compacto, utilitario, SUV… Estos términos son comunes en la industria del automóvil a la hora de identificar un tipo de vehículo por su carrocería y dimensiones exteriores. Sin embargo, para el que no esté demasiado puesto en el argot automotriz, saber el significado de cada una de estas palabras no es sencillo.

Hoy nos vamos a centrar en la denominación crossover, un término que seguro que has escuchado en más de una ocasión en los últimos años. Surgió más como una estrategia de marketing que como una denominación oficial, pero con el paso del tiempo se ha instaurado en la cultura popular y ahora es tan utilizado como SUV o todoterreno.

¿Qué es un crossover?

Crossover, que en inglés significa “cruce” es un vehículo que combina las características de un automóvil turismo y un SUV. Esto significa que este tipo de vehículos podrían considerarse más un turismo con la estética de un SUV, como son los pasos de rueda y parachoques con recubrimiento plástico, la mayor altura libre al suelo la posición algo más elevada de los asientos.

Por supuesto, no llega al extremo de ser un todoterreno, es decir, no ofrece las características de un 4x4, como diferencial de bloque central o reductora, aunque sí adopta parte de su estética, la carrocería elevada y la posición más alta del asiento del conductor.

Y tampoco se consideran un turismo al uso. Independientemente del segmento, porque crossovers hay en todos los nichos de mercado, un automóvil turismo será siempre más bajo y tendrá una menor altura libre al suelo, además de prescindir de todos esos elementos estéticos que recuerdan a los todoterrenos.

¿En qué se diferencia un crossover de un SUV?

El SUV es una mezcla entre turismo y todoterreno, por lo que el crossover lo podemos identificar más como un punto intermedio entre el turismo clásico y el concepto de SUV. Pero lo cierto es que las diferencias se han reducido tanto que el uso de la palabra crossover se basa más en una decisión de marketing que en un concepto de automóvil.

Y es que, hasta hace unos años, podíamos diferenciar a un SUV de un crossover por sus aptitudes fuera de la carretera. Sin embargo, muchos son los vehículos denominados SUV que han renunciado a la tracción 4x4 y a cualquier capacidad off-road, y también hay crossovers que ofrecen tracción a las cuatro ruedas y un buen rendimiento en el campo.

Por tanto, en la actualidad se considera al término crossover un sinónimo de SUV, por lo que lo habitual será encontrar una palabra u otra indistintamente para identificar a un vehículo.

Ejemplos de crossover

Un ejemplo de crossover podría ser el Peugeot 408 o el Citroën C4-X. También lo son otros modelos con más recorrido en el mercado, como el Nissan Juke o el Peugeot 2008, especialmente la primera generación, que encarnaba a la perfección lo que era un crossover cuando se lanzó al mercado en 2013.