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Skoda Octavia Combi de segunda mano: cómo envejece el checo

El familiar para todos.

Hacía tiempo que un coche usado, el Skoda Octavia Combi de segunda mano, no nos proporcionaba un comienzo tan ajetreado. Desde los primeros metros, el paseo se convirtió en una especie de cabalgada en un toro mecánico. La culpa es del cambio automático de doble embrague, que reacciona de manera muy terca después de los 180.000 kilómetros que lleva recorridos esta unidad. Los tirones al iniciar la marcha son constantes y una vez lanzado, realiza inserciones que no vienen a cuento en la zona alta del cuentavueltas. 

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Pero cuando el DQ200, la designación de la caja de cambios automática de siete velocidades, alcanza su temperatura, los tirones se suavizan en esta transmisión. Sin embargo, nuestra recomendación sigue siendo prescindir del DSG si te compras este coche de segunda mano y así te evitarás costosas reparaciones. Es igualmente importante aclarar qué motor deberías escoger. El 1.6 TDI que probamos es suficiente para muchos.

Sin embargo, si sueles viajar ocupando todas las plazas y con el maletero cargado hasta arriba, te recomiendo el 2.0 TDI con 150 CV. Por otro lado, si deseas arrastrar más de una tonelada y media enganchada a la bola de remolque, deberías buscar un Scout 4x4, que puede tirar de hasta dos toneladas. Por cierto, el tramposo diésel EA189 de 2,0 litros ya no está instalado en el Octavia III. Así que no tendrás ningún problema.

Otro punto positivo: la oferta en el mercado del Skoda Octavia es amplia. Por lo tanto, en tu búsqueda puedes casi escoger el nivel de equipamiento. No te animamos a que compres un ejemplar con el techo panorámico; en el coche que aparece en estas páginas sufre de entrada de agua y la mecánica de su sistema de apertura es algo perezosa. Quien prescinda de él tiene a cambio una preocupación menos y puede disfrutar aún más del talento viajero de este espacioso familiar. Siempre y cuando no le moleste que tenga una suspensión algo mas rígida de lo esperado en un auto de estas características...

El salpicadero está bien estructurado y los elementos de control se manejan con facilidad
El salpicadero está bien estructurado y los elementos de control se manejan con facilidad

Los modelos posteriores tienen, opcionalmente, la suspensión adaptativa, más afinada, aunque no nos parece absolutamente necesario. Porque dada la relación calidad-precio de un Octavia usado, te compensarán de sobra todos esos pecadillos veniales. Muy importante: escoger una unidad que tenga un mantenimiento correcto y si ha sido en un concesionario oficial... ¡mucho mejor! Así evitarás problemas.

"Propio de un nivel superior", juzgaron nuestros probadores durante la prueba de larga duración del Octavia. El motor 2.0 TDI con 150 CV dio muchas alegrías. Por otro lado, el aislamiento y el acabado son mejores en los VW y el avance tecnológico de Skoda va siempre un poco por detrás. La electrónica del Octavia puede tener errores. Sufrimos fallos en el botón de arranque y con el control de crucero.

Nuestra unidad de pruebas muestra cómo la falta de cuidados en un coche pueden causarte muchos problemas. Lo mejor es hacerse con un ejemplar que haya tenido un buen mantenimiento. Si avistas un Octavia en buen estado, tendrás un coche práctico y espacioso por muchos años.

Etiquetas: Segunda mano

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