Siete coches que marcaron la historia de España y la vida de los españoles

Aunque los primeros coches datan de finales del siglo XIX y con Alfonso XIII se impulsó desde la Jefatura del Estado el uso y las expansión del automóvil, no fue hasta muchos años después cuando se puede hablar auténticamente de muchos ejemplos -aquí seleccionamos sólo siete- de coches que marcaron la historia de España y la vida de los españoles. 

Así que hoy no olvidamos por un momento de los últimos vehículos eléctricos, híbridos y o de cualquier modo electrificados (aunque hubiera experimentos a rudimentarias 'pilas' en tiempos de escasez) y con motivo de la fiesta nacional del 12 de octubre nos asomamos a nuestro particular museo patrio y nos recreamos en algunos de nuestros coches clásicos más emblemáticos.

1 Biscúter. No, no vamos a empezar por ese primero que te ha venido a la cabeza, porque antes de que Seat o Renault fueran los protagonistas absolutos del incipiente parque móvil tras la Guerra Civil del 36, hubo muchas cosas que supusieron verdaderos hitos. Ford ya había estado aquí y hasta con fábrica propia en la década de bonanza conocida como 'los felices años 20'. 

Y todo, debido a que nuestro país se había declarado neutral en la I Guerra Mundial (1914-1918) y lejos de haber mermado su población o sus recursos, a este lado de los Pirineos todo iba económicamente mucho mejor que en los países de nuestro entorno y eso había atraído a muchas firmas automovilísticas, incluidas las americanas. 

Sin embargo, después del desastre humano del periodo 1936-1939, los años 40 fueron muy duros para la mayor parte de la sociedad, debido a la devastación personal, económica, financiera, de infraestructuras... Es por ello que irrumpieron, como sucedería en Europa desde 1945, los microcoches. 

Se trataba de formas muy básicas de movilidad personal y familiar para desplazarse en unas condiciones un escalón superior a las que podría ofrecer una motocicleta con o sin sidecar. Y pese a ello, su bajo precio de adquisición y mantenimiento comparado con un automóvil de verdad no los hacían precisamente asequibles para todos los bolsillos. 

Por eso nos quedamos como ejemplo con el Biscúter 'zapatilla', fabricado por Autonacional SA en Cataluña bajo licencia de Voisin. Este pequeño biplaza tenía un motor de 197 cc, 9 CV y podía aparcarse incluso elevando la zaga con las manos. En aquellos años compartiría calles y carreteras con el PTV de los Tachó, el Goggomobil, el Iso/BMW Isetta... 

2 Seat 600. En efecto, por muy importante que fuera para tantos estos coches que marcaron la historia de España y la vida de los españoles, ni sus ventas en conjunto ni sus prestaciones lograron popularizar el automóvil como tal. En cambio, en 1957, el vehículo que sí que lo haría y acabaría con los microcoches para siempre fue el 'Seiscientos', 'Pelotilla', Seílla... 

Con un motor inicial de 633 cc, algo más de media tonelada de peso, cuatro marchas (la primera, sin sincronizar) y motor, caja de cambios y tracción 'todo atrás', el segundo vástago de la Sociedad Española de Automóviles de Turismo (no te pierdas la historia de SEAT) -el primero fue el lujoso y elegante Seat 1400 en 1953- sí que fue clave para dinamizar la industria nacional y motorizar el país. 

Y lo hizo desde su nacimiento, siete años después de que el Instituto Nacional de Industria (INI) constituyera la firma española para fabricar modelos Fiat bajo licencia, pero, sobre todo, en la década de los 60, en el periodo del 'desarrollismo', cuando la férrea autarquía del régimen de Franco fue abriendo paso a la entrada de divisas, el turismo... y se fue creando una incipiente clase media.

Así, el 600 fue el primer y único coche de muchas familias en España -especialmente, cuando se aligeraron las listas de espera, empezó a haber un mercado de segunda mano y muchos podían adquirirlo financiado mediante letras o al contado. Así, muchos compatriotas pudieron salir al campo, conocer el mar... No hay, por tanto, un vehículo equivalente en nuestra sociedad.  

3  Citroën 2CV. Este otro imprescindible en el parque móvil (y en el recuerdo) nacional es en realidad un proyecto de los años 30, con más de 70 prototipos para englobar 'lo mejor del coche francés bajo un paraguas', que en su interior se pudiera acomodar un hombre con sombrero y circular por un campo arado con un saco de patatas y una cesta de huevos y que todos llegaran enteros... 

...pero que, por increíble que parezca, no fue presentado oficialmente hasta 1948, dado que en los años de la ocupación nazi, los responsables de su desarrollo escondieron todas los vehículos de prueba hasta la liberación del país por parte de las fuerzas aliadas. Sin embargo, en ese momento seguía siendo algo totalmente revolucionario por formas, suspensión, capacidad y utilidad. 

Y su éxito de ventas fue mundial ¡hasta los inicios de la década de los 90! Pero tanto él como sus derivados (Dyane 6, Méhari...) fueron también un referente en nuestro país, donde también se fabricaron estos modelos por parte de Citroën España, tanto en su versión turismo como en su variante furgoneta.

4 Renault 4L. Aunque para la industria nacional el Renault 4/4 fue un hito mucho más importante en 1950, cuando FASA empezó a fabricarlo en Valladolid tres años antes de que la Zona Franca de Barcelona comenzara la producción de Seat, el vehículo del rombo que de verdad comenzó a calar entre la sociedad española fue el mítico Renault 4L 'Cuatrolatas'. 

Este modelo (no te pierdas nuestra celebración de los 60 años del Renault 4 L con la unidad de Vicente Aleixandre) nació como respuesta de la Régie al revolucionario 'Dos Caballos'. Se trataba también de un 'todo delante' para campo y ciudad, pero con mecánica mucho más capaz, refrigerada por agua en vez de por aire, con cinco puertas, más habitabilidad y mejores prestaciones. 

Con mecánicas de 603 cc a 1.108 y potencias de 23 a 34 CV, tanto este simpático coche junto a su versión comercial furgoneta (F4 y F6) como el hermano mayor, el polivalente y ya histórico Renault 5, -y la versión 'de lujo' Renault 6- también fueron ensamblados en España. Así que nos quedamos con el 'Cuatrola' por seguir siendo un referente y de pleno uso en muchas zonas.  

5 Seat Málaga. Si te fijas, en este repaso exprés de coches que marcaron la historia de España y la vida de los españoles, hemos tratado de destacar algunos modelos en función de las décadas en las que nacieron -o, al menos, irrumpieron- a este lado de los Pirineos. Pero si hasta ahora todo habían sido utilitarios polivalentes y muy bien aprovechados, en los 60, 70 y 80 la cuestión iba a cambiar. 

Al menos, de segmento, porque el español medio ya iba a poder acceder a esos coches pequeños de las marcas tradicionalmente establecidas aquí, pero también a otras 'nuevas' -de fabricación nacional o no- para esos mismos utilitarios... pero también, para hacerse con coches de importación con mayor facilidad o 'saltar' también a otros segmentos como los compactos y las berlinas. 

Por eso, hay iconos como el  Fiesta (con el que Ford se instaló en Almussafes, Valencia, en 1976) Simca 1000 y 1200, pero en la Barreiros Diésel de Villaverde (Madrid) -y luego PSA-  también se venderán y/o fabricarán los 'haigas' formados en conjunto por Dodge (Dart) y Chrysler España (3700...) y los Chrysler o Talbot (Samba, 150, 180, Horizon, Solara), Peugeot (205, 309, 504, 505)... 

Por parte de Renault, serán muy populares también los R-12 y R-18, por no hablar de la dupla R-9/R-11, cuya competencia, con un precio inferior pero un diseño mucho más moderno y con mayor variedad de motores (gasolina System Porsche, de carburación o Injection y diésel), vendrá a cargo, de nuevo, por el sustituto del 124 D ('Pamplona'): el compacto sedán Seat Málaga (con base Ronda). 

No te pierdas la increíble historia del Rey de los Seat Málaga

Este modelo, siempre a la sombra del Seat Ibiza MKI, fue también diseñado por Giugiaro, cumplió más que de sobra con la misión que tenía encomendada para convertirse en un coche amplio, resistente, funcional y económico para familias o taxis... y ayudó a hacer más atractiva a una Seat en solitario para que fuera finalmente adquirida por el Grupo VW.   

6. Opel Kadett. Así pues, ya en los 80 también y con continuidad en los años venideros como conceptos, no como nombres comerciales, nos quedamos en el número seis de este particular homenaje con la marca alemana Opel, que se había establecido a comienzos de esa década en Figueruelas (Zaragoza). 

Y tras la aparición del Corsa, hablamos del Kadett como otra de las grandes novedades. Se trataba de un interesante sustituto del Opel Ascona y el Opel Rekord, un compacto con carrocería de tres, cuatro y cinco puertas, cabrio y diferentes motorizaciones, para seducir a parejas jóvenes, familias, e incluso amantes de la deportividad (con la versión GSI)... frente al Ford Escort, VW Golf, Citroën BX, R-19...

7 Mercedes 190E. Por último, siguiendo con los coches que marcaron la historia de España y la vida de los españoles, nos vamos a ese otro salto a marcas de lujo que a finales del siglo XX empezó a verse por parte de muchos conductores de nuestro país, gracias al ingreso en el Mercado Común, a  la entrada aquí de muchas marcas extranjeras y de prestigio... 

...Y, cómo no, a modelos de fabricantes exclusivos pero especialmente diseñados para contar con un mayor volumen. Y quizás, este concepto lo materializó como nadie el Mercedes 190 de la Clase E. Aunque luego la historia lo llamaría 'el coche de los toreros' o de los nuevos ricos, lo cierto es que para muchos, fue la llave para acceder a coches premium, al igual que el Audi 80 o el BMW Serie 3.