Radares móviles a 70 km/h en toda la M-30 de Madrid

La cosa va en serio. La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, advirtió que no le temblaría el pulso a la hora de luchar contra la polución y lo ha cumplido. La idea es simple: a más contaminación, menos coches y menos velocidad.

Ese es el objetivo y hoy es el primer día que entra en funcionamiento la segunda medida: la velocidad máxima en la M-30 se reduce a 70 km/h (lo habitual son 90 km/h) y para garantizar que nadie vulnera esta norma, la Policía Municipal ha sacado a la calle radares móviles a 70 km/h en toda la M-30 de Madrid. Eso sí: las motos sí se libran de las restricciones... de momento. 

¿Por qué las motos contaminan menos que los coches?

El Gobierno de la ciudad ha establecido estas restricciones a través de un decreto después de que hasta 11 estaciones de la ciudad hayan superado el nivel de los 200 microgramos por metro cúbico que obliga a informar a la población de la deficiente calidad del aire.

Esto se ha producido tras encadenarse dos jornadas con altos niveles de concentración de dióxido de nitrógeno (NO2), un gas tóxico causado por los vehículos de gasóleo que irrita las vías respiratorias, según fuentes municipales. 

La circulación de las motos podrían peligrar en el futuro

Pero atención, porque la alcaldesa, Manuela Carmena, pretende dar un paso más allá. Y en el futuro protocolo que se está contemplando, que podría ser sometido a votación en el próximo pleno, a finales de mes, y aún está en fase de alegaciones, plantea que en los episodios más altos de polución, las restricciones al tráfico rodado en Madrid sí afecten a las motos.