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La historia del logotipo de Opel: hoy es un rayo, pero empezó siendo un ojo

Logo Opel
Lo que hoy es un rayo, empezó siendo un ojo

Si preguntas cuál es el logotipo de Opel conseguirás muchas respuestas correctas que apuntan al famoso Blitz o, lo que es lo mismo, el rayo rodeado por un círculo. Pero esto no ha sido siempre el símbolo del fabricante alemán de modelos tan icónicos como el Opel Astra o el Opel Corsa

Opel cumple este año 120 como fabricante de vehículos. Son varios los símbolos que en este tiempo han identificado a sus modelos. "En el caso de las marcas centenarias, los logotipos se remontan a tiempos en los que los responsables de estos elementos gráficos no eran profesionales y se guiaban sólo por la intuición y la fuerza de los símbolos arquetípicos, mucho antes de que los sesudos diseñadores establecieran las normas de un lenguaje basado en el concepto, la forma y la estética", explican desde la marca.

Un ojo, un zepelin, un cohete...

El origen de Opel se remonta a 1862. Aquél año la empresa, por entonces dedicada a la fabricación de máquinas de coser, mostraba las iniciales de inspiración neoclásica de su fundador Adam Opel en los paneles de hierro fundido de sus modelos.

En 1890, Opel comenzó a fabricar bicicletas y renovó totalmente su seña identidad con la primera referencia al rayo que actualmente identifica a la marca. El modelo ‘Victoria Blitz’, se convirtió en una de las bicis más populares del Rüsselsheim en aquella época y dio lugar a un elaborado imagotipo protagonizado por la diosa Victoria, protegiendo con su vuelo a un ciclista.

La historia de Opel como fabricante de coches arranca en 1899. Al frente de la empresa estaban entonces los descendiente de Adam Ople que lanzaron el modelo Opel 10/12 hp Tonneau con un nuevo emblema en forma de ojo que contenía el apellido Opel, envuelto por la leyenda ‘Fábrica de automóviles Rüsselsheim’.

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A partir de 1910 Wilhelm von Opel apostó por un isologo que representara tanto a la marca como a la compañía, recuperando la forma del ojo, esta vez rodeado de hojas de laurel. Así se mantuvo como emblema de Opel hasta 1935.

A partir de 1937, la compañía adquirió como seña de identidad un estilizado zepelín, que en aquellos tiempos representaba la innovación humana y el progreso técnico, rodeado por un anillo, que representaba la rueda y la movilidad y que se ha mantenido prácticamente intacto en la imagen de la marca hasta nuestros días.

Entra el color y llega el blitz

En 1952, el color blanco y el amarillo aparecieron por primera vez como insignia oficial de Opel y sus concesionarios, en un isologo oval que había sido desarrollado en 1937, a la vez que el isotipo del zepelín.

Dos años después, el zepelín, que se había quedado anticuado, fue reemplazado en los primeros modelos de posguerra por una futurista aeronave que recordaba a un cohete.

Este logotipo sufrió varias modificaciones hasta que en 1963 se parecía más a un rayo que a una aeronave. Llegaba así el famoso ‘blitz’ que ya habían lucido las bicicletas y camiones de Opel. Un año después, el rayo se convirtió de forma oficial en el emblema de la compañía, siempre rodeado por el anillo.

Durante los años 60 y 70, se siguieron probando diversas variaciones de este diseño:

  • en 1970, la marca se mostraba como un isologo en el que el apellido Opel figuraba bajo el rayo y el anillo, todo ello sobre un cuadrado amarillo
  • en 1987 se redujo el campo amarillo para conseguir un mayor atractivo visual
  • en 2002 el rayo se convirtió en una figura tridimensional con esquinas oblicuas y una silueta dinámica. Volvió el color amarillo
  • en 2008, coincidiendo con el lanzamiento del Opel Insignia, el logotipo de Opel adquirió una imagen más refinada y atrevida, con un rayo de aspecto esférico y, en consonancia con el nuevo lenguaje de diseño de la marca que buscaba una apariencia pulida y de más calidad.

El logotipo actual

El último retoque de la imagen corporativa de la compañía, realizado a mediados de 2016, ha dirigido su mirada a los orígenes del rayo, dejando de lado las tres dimensiones y ofreciendo un isotipo plano, de acuerdo con las tendencias actuales que imperan en un sector automovilístico influido por la era digital.

Así, "la nueva imagen de Opel gana en claridad, simplicidad, fuerza y solidez y recuerda al diseño de los años 70 y 80, en los que el relámpago se erigió como una muestra de la energía y el poder del centenario fabricante alemán", explica el fabricante.

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