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Hipnosis de la carretera: el curioso (y peligroso) fenómeno que sufres al volante

Hipnosis de la carretera
También lo llaman 'Hipnosis de la Autopista' o 'Fiebre de la Línea Blanca'

Que levante la mano quien no haya experimentado nunca esta sensación: vas conduciendo por una carretera recta, bien pavimentada, con poca circulación y sin que ocurra nada destacable a tu alrededor; de repente, pareces despertar como de un trance y te resulta imposible recordar que ha pasado en los últimos segundos.

¿Nadie? ¿Ninguna mano alzada?

Lo que acabo de describir es lo que los expertos llaman Hipnosis de la Carretera y como acabas de comprobar es un fenómeno que todos los conductores han sufrido en algún momento (en más momentos de los deseables, para ser exactos).

También conocido como Hipnosis de la Autopista o Fiebre de la Línea Blanca, no es un fenómeno aislado de los conductores de coches; lo cierto es que aunque es más frecuente en coches, también se produce en otro tipo de vehículos Y es que la Hipnosis de la Carretera no es otra cosa que el estado mental en el que caemos cuando el patrón de movimiento y de estímulos en la conducción es absolutamente predecible.

Esos momentos en los que pones 'el piloto automático'

Los expertos comparan el estado mental en que entras cuando sufres Hipnosis de la Carretera con la entrada en funcionamiento del piloto automático de los aviones.

A nivel físico, lo que sucede dentro de tu cabeza cuando sufres Hipnosis de la Carretera es que tu actividad cerebral es mucho más lenta y disminuye la frecuencia con que las diferentes partes del cerebro se comunican entre sí. La peligrosa consecuencia de esto es que conduces distraído con lo que puede que no percates de muchos estímulos de la carretera y que tu reacción ante ellos sea demasiado lenta o tardía.

En este vídeo puedes ver cómo evitar un subviraje

Un fenómeno documentado desde 1921

Si consultas lo que dice Wikipedia sobre la Hipnosis de la Carretera verás que la primera documentación al respecto data de 1921. Entonces lo describían como "la conducción en estado de trance mientras miras un punto determinado".

Ocho años después, otro estudio hablaba de que los conductores pueden "quedarse dormidos con los ojos abiertos", una teoría que en la década de los 50 sirvió para justificar algunos accidentes de tráfico inexplicables. 

Pero es en 1963 cuando G.W. Williams acuñó el término Hipnosis de la Carretera como un estado en el que la mente se disocia de tal manera que "una corriente de consciencia está conduciendo el coche, mientras la otra corriente de consciencia se ocupa de otros asuntos".

La pregunta es: ¿es peligroso quedar hipnotizado por la carretera?

Lo cierto es que los expertos no se ponen de acuerdo sobre cómo son las reacciones de los conductores en ese estado mental. Algunos (la minoría) dicen que no hay diferencia con respecto a los momentos en que eres plenamente consciente de lo que sucede a tu alrededor. Otros (la mayoría), están convencidos de que los tiempos de reacción son más lentos con lo que se incrementa el riesgo de sufrir un accidente.

Lo cierto es que el conductor que sufre Hipnosis de la Carretera de la Autopista o la Fiebre de las Líneas Blancas no es consciente de su estado hasta que se produce un acontecimiento que interrumpe su hipnotismo (puede ser un bache, otro coche...).

Factores que favorecen la aparición de la Hipnosis

  • Hacer recorridos largos, por carreteras amplias, sin apenas curvas y poco tráfico

  • Los recorridos habituales (en los que crees saber de memoria hasta dónde están las señales de tráfico)

  • Conducir de noche. La falta de visibilidad suele llevar a que nos fijemos en las lineas blancas, ya sea del arcén o del centro y esto hace que caigamos con más facilidad en el efecto hipnótico.
  • Conducir solo. La soledad puede llevar a trasladar la mente a otros pensamientos.
  • La fatiga y la falta de hidratación

¿Qué hacer para evitar que la carretera nos hipnotice?

Recopilando la opinión de diferentes expertos, podemos concluir que para evitar quedar hipnotizados por la carretera hay que tratar de:

  • no fijar la vista en un punto
  • hacer movimientos oculares (que no supongan quitar más de dos segundos la vista de la carretera)
  • beber agua
  • prestar atención a los estímulos que nos rodean
  • parar cada dos horas a descansar

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