Dos motos que juntas forman un coche
Eduardo Cano
Justo cuando parece que está todo inventado, llega un tipo y se saca un «as» de la manga: dos motos que juntas forman un coche. Ahí es nada. La idea, que al parecer funciona y todo, es de un tipo norteamericano de nombre Mark Willson, para más señas, según parece capaz de imaginar lo más inverosímil.
Al parecer, Willson se despachó con el invento en la división de diseño de Cadilac, donde la propuso como solución de movilidad para el futuro. El caso es que sus responsables debieron mirarle, como mínimo, con cara de póker cuando puso el proyecto sobre la mesa, porque de hecho la cosa no pasó de ahí.
Así que el creativo Mark cogió sus bártulos y se fue con la música a otra parte, en concreto a buscar amparo a FastCo Design de Nueva York, donde según se ve son bastante más osados, o por lo menos atrevidos. Allí materializó como prototipo virtual en 3D lo que puedes ver junto a estas lìneas: dos motos que se juntan o separan a voluntad del usuario, o mejor dicho, de sus dos usuarios.
Cuando viajan unidas conforman una sola unidad, en realidad como si fuese un coche, pero por separado vienen a ser lo más parecido a motocicletas completamente carenadas y cubiertas, hasta con puertas y toda la pesca, por no hablar de su cúpula abatible hacia detrás para acceder o salir de ellas.
¿Llegará a producirse? ¿Se vendería? Eso quisera saber Willson, seguro.
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