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Super comparativa: ¿Cuál es el mejor SUV de lujo actual?

El segmento de los SUV de lujo no solamente sigue de plena actualidad, sino que además cada día hay más aspirantes a llevarse uno de los tronos más deseados del mercado. En este comparativa juntamos a lo mejor de cada casa para intentar conseguir una pregunta que seguro muchos nos hemos hechos alguna vez: ¿Cuál es el mejor SUV de lujo actual?

Los pesos pesados saltan al ruedo. Y no, no estamos hablando de luchadores de sumo, sino de la enorme ofensiva que estamos viviendo entre los nuevos SUV de lujo. En esta comparativa queremos encontrar cuál es el mejor de todos ellos a día de hoy, con las últimas novedades presentes y dispuestas a llevarse el trono al mejor SUV de lujo.

Mercedes ha presentado la última propuesta, o lo que es lo mismo, la última generación del Clase M, que ahora se llama Mercedes GLE. La plataforma en la que se basa, la W166, data de 2011, pero con una conveniente puesta al día que la sitúa entre lo más puntero del segmento.  Algo parecido sucede con el Volkswagen Touareg: su base es de 2010, pero en este tiempo ha experimentado numerosas remodelaciones técnicas y estéticas que lo ponen al día. 

 

Comparativa SUV: Hyundai Tucson 2015 contra todos

El Range Rover Sport lleva en activo, aportando un toque de elegancia, desde 2013. Por el momento, este chico inglés no ha tenido la necesidad de actualizarse con un facelift. Por otro lado, el BMW X5 se presentó como un modelo completamente nuevo (código F15) en 2014. Este año han visto la luz también dos novedades muy importantes: las segundas generaciones del Audi Q7 y del Volvo XC90. Los dos ofrecen lo último en equipamiento y unos consumos bastante moderados. 

Para nuestra comparativa de SUV lujosos, los seis candidatos llevan las especificaciones más apetecibles, es decir: tracción integral, cambio automático y eficientes mecánicas diésel. Esta comparativa aclara si lo último en llegar es también lo mejor… O no. ¡Que empiece la lucha!

6 - Range Rover Sport

Si puntuásemos la estética, el Range Rover Sport quedaría muy por delante de sus oponentes. A esto añade que el conductor se encuentra con un espacio desahogado, a pesar de que su consola central es muy gruesa. Detrás no falta espacio y los asientos son cómodos, si bien la plaza central es solo para emergencias. En marcha, el motor diésel empuja con fuerza pero es muy ruidoso y, aunque tiene la misma potencia que el BMW (258 CV), no ofrece las mismas prestaciones. La suspensión es mejorable sobre calzadas en mal estado y en asfalto irregular, el Range Rover se muestra algo nervioso. Los reposacabezas traseros solo se sumergen a medias, y eso dificulta la visibilidad posterior. Por todos estos detalles, este coche ha quedado en sexto lugar.

5 - Volkswagen Touareg

Una fortaleza. Así es como uno puede definir al Volkswagen Touareg al primer vistazo. Se ve imponente y fuerte sobre el asfalto, aunque le falta un punto de dinamismo a su diseño exterior. Pasa los baches sin inmutarse, aunque en las juntas de dilatación de la autovía se muestra algo nervioso. El motor, muy bien aislado, apenas produce ruido. Eso sí, cuando exprimes sus 262 CV, te das cuenta de que el Touareg es un coche de gran formato y que sus reacciones están lejos de lo que entendemos por ágil. 
Su tamaño no ayuda al consumo: 8,8 l/100 km de media. Es un SUV glotón y gasta exactamente lo mismo que el Mercedes. La oferta de espacio no admite crítica. Las plazas traseras también son muy habitables, en parte gracias a unos asientos deslizables longitudinalmente. Pero la postura no es la más cómoda, ya que hay que flexionar mucho las rodillas por la baja posición de la banqueta. ¿Y el maletero? Pues ofrece unos respetables 697 litros.

 

4 - Mercedes GLE

Este Mercedes GLE es un coche sincero. Puede gustarte más o menos su nuevo diseño y denominación, pero lo cierto es que el GLE cumple más que bien con su condición de SUV de gran tamaño. Algunos ofrecen más espacio interior, pero también son más grandes por fuera. Pero, desde luego, en su habitáculo no notarás estrecheces, ni en el maletero, que puede llegar hasta los 2.010 litros. Su suspensión filtra con suavidad el asfalto en mal estado, pero cuando se vuelve irregular la carrocería se tambalea más de lo deseado. La mecánica, en cambio, apenas admite crítica. El 3,0 litros de 258 CV empuja con fuerza y de forma homogénea, aunque el cambio automático de nueve velocidades, de reacciones lentas, hace que no se luzca del todo.

 

3 - Volvo XC90

El gran vikingo venido del norte. Ese es el Volvo XC90 2015. Bajo su estilosa carrocería todos los pasajeros encontrarán su espacio sobre unos confortables asientos y no tendrán problemas para llevarse consigo todo su equipaje (de 721 a 1.886 litros), si bien detrás las banquetas son algo más cortas que lo deseado. El puesto de conducción tiene un aspecto moderno, pero el manejo de la gran pantalla táctil requiere cierta adaptación por su complejidad: el recorrido por sus menús no es muy intuitivo. El Volvo no se siente cómodo en carreteras en mal estado. Esto no significa que su sólida carrocería se mueva demasiado pronto, pero lo cierto es que la respuesta de su rígida suspensión es demasiado brusca. Por otro lado, el único motor de cuatro cilindros de esta prueba no empuja mal, a pesar de ser el menos potente del grupo. Eso sí, es un bloque demasiado rumoroso y menos prestacional que los de sus rivales.

 

2 - BMW X5

Pero esto qué es, ¿un deportivo? Pues no, aunque el comportamiento del BMW X5 avive estas sospechas. Y es que de un vehículo de 2,2 toneladas de peso y 1,76 metros de altura nadie esperaría esa actitud tan eficaz en las curvas ni esa precisión en la dirección. A eso hay que añadir que su 3.0 litros diésel de 258 CV empuja con decisión en todo el rango de revoluciones y alcanza los 100 km/h desde parado en unos sorprendentes 6,5 segundos (como el Audi). Pero aún más sorprendente es que logre detenerse desde los 100 km/h en menos de 35 metros. Entonces, ¿por qué no se hace con el primer puesto? Pues porque flaquea en espacio, especialmente detrás. Además, su suspensión es más deportiva que confortable, y eso se nota sobre asfalto bacheado. Eso sí, el X5 te dará muchas satisfacciones.

 

1 - Audi Q7

¿Cómo lo logran? Esta pregunta se repite en el Audi Q7 2015. Con 5,05 metros es el más largo de todos, también el más espacioso (delante, detrás y en el maletero), pero no el más pesado gracias a sus 2.192 kilos de peso. Además, también destaca en comportamiento. A pesar de sus enormes dimensiones, es muy manejable, algo a lo que ayuda su eje trasero direccional (1.460 euros). El Audi es muy dinámico: acelera de 0 a 100 km/h en solo 6,5 segundos, alcanza los 234 km/h y, lo mejor, solo consume 7,4 litros. ¿Sorprendido? Espera a escuchar esto: solo invierte 33,7 metros para frenar de 100 km/h a 0. Su confort está garantizado por sus cómodos asientos y la inestimable suspensión neumática opcional (2.605 euros)… No hay apenas irregularidad en el asfalto que pueda hacerse notar en el habitáculo. Entonces, el Q7, ¿no tiene defectos? Algunos, sí. El manejo de su equipo multimedia es tan complejo que requiere cierta adaptación. Hecho que nunca había sucedido en esta marca que siempre apostó por la lógica.

 

En nuestro comparador de seguros hemos calculado lo que costaría asegurar un Audi Q7. Para calcular el precio, tomamos como referencia un hombre de 40 años, con 10 de antigüedad de carné y sin siniestros, que vive en Madrid, utiliza el coche a diario, aparca en un garaje colectivo y recorre hasta 20.000 kilómetros al año. Con estos datos, el seguro a todo riesgo más recomendable por su calidad-precio lo ofrece en promoción Pelayo, cuesta 1.097 euros.
 
Este coste podría ser menor si optas  por una póliza a todo riesgo con franquicia. En este caso, también en promoción, la más barata sería la de Regal. Cuesta 499 euros con franquicia de 125 euros.

Conclusión:

El nuevo Audi Q7 gana con autoridad. Ofrece mucho espacio y una combinación sorprendente entre dinamismo, confort y seguridad. ¡Es casi perfecto! El X5 deja un poco de lado el espacio interior y el confort y el Volvo juega la baza del refinamiento. Al Mercedes y al Volkswagen, al final, se les notan los años.

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