Renault Twingo frente al Volkswagen up!

El Volkswagen up! no es el primer Volkswagen urbano que campa por la ciudad. El último fue el Fox. ¿Te acuerdas? Quizá no se te haya quedado grabado en la retina porque, por culpa de un precio muy cercano al del Volkswagen Polo, sus ventas no cumplieron con las expectativas. ¿Respuesta de Wolfsburgo? Borrón y cuenta nueva. Te presento al Volkswagen up! 1.0, un modelo de 3,5 metros de longitud que comparte plataforma (y mucho más) con el Seat Mii y el Skoda Citigo.

Enfrente tiene a todo un Renault Twingo, más grande por fuera y con una estética (bajo mi punto de vista) bastante más atractiva y desenfadada. Pero ya sabes que aquí no solo cuenta lo que se ve, sino que nuestra tabla de valoración es implacable con detalles como la capacidad de maletero o la versatilidad, que también en un coche de este tamaño es importante. Me meto en el Renault Twingo para empezar esta prueba. No es más alto que el Volkswagen up!, pero sus asientos van anclados tan arriba que, al final, no te queda tanto espacio para la cabeza.

El volante, además, está más inclinado (el del Volkswagen up! está curiosamente achatado por abajo) y no acaba de convencerme del todo. La calidad general no es mala, pero el alemán le supera con unas líneas más limpias y unos mejores materiales. En el Volkswagen todos los mandos están reunidos en la parte alta del salpicadero, y eso deja una práctica zona debajo donde poder meter los objetos del día a día. En el Renault no hay nada de eso.

Pero el Twingo de Renault responde y se reivindica: en las plazas traseras me encuentro con una agradable sorpresa, ya que las dos butacas posteriores se pueden deslizar longitudinalmente (incluso desde el maletero), por lo que puedes adaptar la capacidad de carga o el confort de tus acompañantes según se necesite. Ojo: no es de serie (cuesta 350 euros), pero es muy recomendable y forma parte del pack de modularidad, que incluye el asiento del acompañante y los reposacabezas regulables en altura.

Bajo el capó, los dos cuentan con 75 CV, aunque los logran de una manera distinta. El Renault es más convencional y echa mano de un cuatro cilindros de 1,2 litros atmosférico, mientras que el Volkswagen up! se atreve con un tricilíndrico, también aspirado, que no llega al litro de capacidad. ¿Cuál es la mejor solución? Cronómetro en mano, el del rombo es un poco más rápido en todas las mediciones, pero con 74 kilos más también se muestra más sediento (en autonomía gana gracias a un depósito mayor).

En cualquier caso, ya sea en un terreno o en otro, hay algo que no me gusta del Renault Twingo: la dirección. No digo que tenga que ser electrohidráulica como en el Volkswagen up!, que ofrece un tacto suave y progresivo, pero es que su comportamiento deja qué desear incluso en maniobras, porque su tramo central es impreciso y al deshacer un giro no vuelve de forma lineal (también tiene menos radio que el Volkswagen, algo importante cuando vas callejeando o entras en un parking).

En cuanto al equipamiento, también hay diferencias notables. El acabado White del Volkswagen up! viene muy bien dotado, con asientos calefactados, sensor de aparcamiento trasero, suspensión deportiva, volante y pomo del cambio en cuero y hasta navegador. Todo de serie. Por todo esto, el precio del Volkswagen up! asciende a 12.410 euros, una cifra a todas luces excesiva para un coche que, al fin y al cabo, solo se desenvuelve bien por ciudad. Por ese precio puedes optar hasta por un compacto.