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Prueba Honda CB500F: ¿por qué debes buscarla aún?

Prueba Honda CB500F: ¿por qué debes buscarla aún? El fabricante japonés ha renovado este modelo para 2016, pero aún se puede encontrar la moto de 2015, que sigue siendo una opción muy recomendable. ¿Por qué?

Si quieres una moto de cilindrada media, bonita, práctica, prestacional, sin estridencias y que funcione como un reloj, mira esta Honda CB500F 2016. Pero atención, porque todavía es posible encontrar el modelo que probamos en su momento: la Honda CB500F ABS 2015. Y sigue resultando muy interesante. Así que, hasta que podamos testar de primera mano el 'restyling', no olvides las bondades generales de esta motocicleta -que son muchas- y que sólo pueden superarse este año con las mejoras que vienen.  

De hecho, "calidad" y "precisión" son conceptos que suenan a eslogan de concesionario, pero hay marcas que se ganan a pulso esos atributos. Y Honda, además de tener un logo famoso que pasean (a más de 300 km/h) Márquez y Pedrosa por los circuitos de todo el mundo, es un fabricante que siempre ha pretendido fidelizar a sus clientes con esos valores, en todo tipo de cilindradas. Y uno de sus mejores ejemplos es esta motocicleta: la Honda CB500F ABS que probamos aquí.

Como ves, esta naked poco se parece a la de faro redondo que Honda comercializó entre 2004 y 2008. Tiene un aspecto mucho más atrevido y algo 'ninja', para competir con sus rivales japonesas y cautivar a quien salta de un scooter de 125 a una moto de marchas, a quien se acaba de sacar el A2, al público femenino que busca motocicletas ligeras... Y lograrlo sin decepcionar al motorista experto no es fácil... pero sí, posible. 

En cuanto te sientas, notas este compromiso: postura de conducción cómoda, pero ligeramente reclinada hacia delante para ir más erguido por ciudad y viajar con una resistencia aerodinámica más adecuada en carretera. Incluso puedes echarte por completo sobre el manillar y jugar con la moto por montaña, adaptándote sin problemas a su acertado diseño y a su asiento, que recoge bien y nunca de ser cómodo.

El motor, una delicia

El motor bicilíndrico de esta CB500F es el otro gran punto fuerte: suena poco y bien en bajas revoluciones, acelera de forma previsible y lineal, recupera de forma muy aceptable sin que te quedes vendido en caso de necesidad rápida de par y, asociado a un cambio suave y preciso, la sensación que transmite es de mayor precisión en todas sus reacciones, incluso cuando llevas pasajero, gracias a la precarga de su suspensión trasera. 

En ciudad y alrededores, nuestro consumo no pasó de los 4 litros (4,5 l, exprimiendo sus prestaciones en montaña) a los 100 km. Por autopista, a 120 km/h, hicimos 3,8 litros de media.

Pero como esto es una prueba en profundidad y hay que sacarle algún pero, es cierto que sus 47 CV se quedan un poco cortos cuando quieres practicar una conducción más deportiva e incluso rodar por encima de velocidades legales fuera de la vía pública, así que es mejor que no te dejes engañar por el aspecto de esta moto, que no te quiere conquistar por ahí (como las Honda CBR, por ejemplo), sino por su polivalente comportamiento, su equilibrada frenada, su seguridad –te recomendamos que la busques con ABS, aunque sean 550 euros más– y su neutralidad en seco y en mojado.

Prueba Honda CBF500F

La estética es propia de motos más 'gordas'. Nuestra unidad de pruebas era bitono (Blanco Ross y Rojo Millenium). La tienes también en negro (grafito y mate), en rojo Magna y en blanco perlado Himalayas. La nueva llega en otros colores. 

Con viento lateral su aplomo se resiente un poco más que en motos menos ligeras y manejables, pero no se puede tener todo. ¿La mala noticia? Aunque el cabeceo al frenar es leve, se echa de menos una horquilla delantera regulable. ¿La buena? El fabricante acaba de presentar en el Salón de Milán Eicma 2016 las nuevas Honda CB500F y Honda CB500X (su hermana trail) 2016 con esta y otras mejoras para una moto que así engancha, pero que si encima puedes conseguir alguna promoción extra o un vehículo de ocasión con pocos kilómetros, imagina...

Para ser una 500, quizás te parece mucho pagar más de 5.000 euros. Sin embargo, si quieres una moto bonita, ágil, polivalente, con bajos consumos y con un tacto y una calidad superiores a la media, esta CB500F te conquistará tanto si la usas a diario para ir a trabajar como si la reservas para las escapadas de fin de semana.

Lo mejor: rendimiento, consumo, tacto embrague, acabados, sistema de seguridad de encendido 'HISS' que funciona con la llave codificada de contacto, apta para el carné A2, precio a la baja por cambio de modelo.   

Lo peor: horquilla delantera no regulable (el modelo 2016 la incorpora de serie), ausencia de temperatura del motor en el cuadro, tapón del depósito de combustible se extrae del todo.   

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Prueba Honda CB500F: ¿por qué debes buscarla aún? El fabricante japonés ha renovado este modelo para 2016, pero aún se puede encontrar la moto de 2015, que sigue

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