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Prueba del Mercedes GLA 250 e: el enchufado de la gama

La firma de la estrella ha mostrado sus cartas en lo que a electrificación se refiere. Es un modelo nuevo 100% eléctrico el que presenta cada pocos meses. Pero, a pesar de ello, cree que ahora es el momento de los híbridos como el de la prueba, el Mercedes GLA 250 e, por tres razones: autonomía, precio y variedad de producto. Solo hay que echar un vistazo a su portfolio para ver su apuesta con más 14 carrocerías y 22 versiones. Y lo mejor de todo, desde su modelo de acceso.

Prueba del Mercedes GLA 250 e

Por fuera te costará encontrar las diferencias respecto al modelo que equipa únicamente el motor de combustión: los logos EQ Power y la doble tapa: la de carga y la del repostaje.

Dentro, tres cuartos de lo mismo: logo EQ en el sistema de infoentretenimiento y un nuevo modo de conducción. Punto. Bueno, y que circulando, el silencio puede ser tu compañero de viaje. Porque esta variante equipa el motor eléctrico más pequeño de la gama, el mismo que el Mercedes CLA, el A y el B, que rinde 102 CV y que junto con el de combustión presume de 218 CV. Además, gracias a una batería de iones de litio de 15,6 kWh -tiene una garantía de 100.000 km o seis años- puede recorrer hasta 62 km -ocho menos que el Clase A-. Y lo bueno y lo destacado, más aún en este segmento, es que puede ser cargado tanto con corriente alterna como con corriente continua, por lo que en unos 25 minutos puedes cargar del 10 al 80% de la batería.

Acomodado en el asiento confirmo de nuevo que todo es igual que un GLA normal, por lo que exhibe una muy buena calidad percibida gracias a sus cromados, a las molduras en negro piano, a las sensacionales toberas de ventilación tipo turbina y, sobre todo, a las dos pantallas seguidas del salpicadero: la que hace de cuadro de instrumentos y la del sistema de infoentretenimiento. También a su volante, que tiene el que puede ser perfectamente el mejor diseño del segmento.

Mercedes se las ha ingeniado para restar el menor espacio posible al interior, sin que se note el hueco para los pasajeros. Por eso ha situado la batería debajo de los asientos traseros y el escape acaba en la mitad del piso. Gracias a esta solución, el maletero solo pierde 60 litros -el depósito de combustible también es más pequeño: 35 litros-.

Prueba del Mercedes GLA 250 e

Durante la prueba del Mercedes GLA 250 e me ha parecido un coche silencioso, donde la entrada y la desconexión del motor eléctrico se realiza de forma casi imperceptible. Además, gracias a sus 218 CV y 450 Nm puede acelerar de 0 a 100 km/h en 7,1 segundos. Influye que transmita la potencia al asfalto un cambio automático de doble embrague de 8 velocidades. Asimismo, puedes circular en modo 100% eléctrico hasta a 140 km/h, siempre y cuando no tengas el pie derecho muy pesado y pases el tope del indicador ‘Power’ del cuadro de instrumentos. Independientemente del modo de conducción escogido, Individual, Sport, Comfort, Electric y Battery Level, el empuje es sobresaliente. Eso sí, cuando se revoluciona el sonido del motor de gasolina es mucho más acusado.

Prueba Mercedes A 250 e: juega en una nueva liga

Una gran solución que equipan algunos coches híbridos enchufables, que no todos, y que el GLA sí lo trae es la opción de Battery Level, con el que puedes guardar la carga para usarla más adelante -por ejemplo, para entrar al centro de una ciudad-. Se suman los niveles de retención D–, D-, D, D+, D+ Auto mediante las levas, siempre y cuando circulemos en el modo Eco, puesto que en los otros lo que hacemos es subir o bajar de marcha. La opción más ecológica también se anticipa a nuestra conducción, ya sea mediante el navegador o a través de los radares de los asistentes de seguridad. Con ello reduce la velocidad él solito. También, si un coche nos precede, al dejar de pisar el pedal derecho, retendrá más o si no tenemos nada delante, circulará por inercia. ¿Y todo esto da resultado? Pues según Mercedes sí: un ahorro de hasta un 5%.

Prueba del Mercedes GLA 250 e

Lo cierto es que todas estas medidas se agradecen, pero me sigue pareciendo bastante raro la forma en la que actúa sobre el freno, porque algunas veces es más esponjoso que otras o tiene más o menos recorrido hasta que actúa. Eso unido a que son regenerativos, crea una sensación que no termina de convencerme. Pero tiene fácil solución: optar por otro modo de conducción, aunque así no conseguirás su consumo medio oficial de 1,4 l/100 km.  

Si te das prisa puedes conseguir gratis -hasta el 30 de julio- el paquete Plug&Go, que incluye un cargador Wallbox Pulsar y su instalación gracias al acuerdo que tiene Mercedes con Iberdrola. Y sí, va incluido en el precio base del coche de la prueba, el Mercedes GLA 250 e, que es de 49.425 euros.

Valoración

Nota8

Ponemos a prueba el Mercedes GLA 250 e, la versión híbrida enchufable que rinde 218 CV y que puede recorrer hasta 62 km en modo totalmente eléctrico.

Lo mejor

Empuje de la combinación de sus motores. Consumo medio con energía en la batería.

Lo peor

Tacto del pedal del freno.

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