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Prueba del Maserati Ghibli Hybrid. Una manera distinta de ser Eco

Mientras pruebo el nuevo Maserati Ghibli Hybrid no puedo evitar una especie de sensación de confusión. Estoy acomodado en unos asientos brutales, disfrutando de todo el "drama" que supone el conducir una de las berlinas de representación más brutales que existen, al menos en cuanto imagen.

Y no es solo por la exclusividad que supone el conducir un Maserati. ¿Has visto esa calandra? En la marca la han rediseñado levemente, pero mantiene ese tridente que, las cosas como son, te pone los pelos de punta cuando lo ves. También están los nuevos pilotos, con una nueva forma lumínica que recuerda a la del más que recordado y añorado Maserati 3200 GT.

Así luce la nueva firma lumínica del Ghibli
Así luce la nueva firma lumínica del Ghibli

Por dentro... bueno, diría que el interior del Ghibli híbrido es tremendamente bueno, pero creo que le falta un "algo". Quizá en la búsqueda de la perfección y de estar a la altura de sus rivales alemanes se han olvidado un poco de la personalidad y el feeling que te inunda mientras te acercas desde fuera.

Pero eso no quiere decir que sea malo. Hay que reconocer que es diferente a lo que puedes estar acostumbrado si te mueves en un BMW Serie 5 o un Mercedes Clase E. Es un aire italiano, si me permites esta definición. El cuero tiene una fragancia peculiar y el diseño es particular por sus líneas rectas y sinuosas.

Hay una nueva pantalla de 10" en el centro que responde rápidamente a tus órdenes y se lee muy bien. Además, los botones táctiles son grandes y, afortunadamente, tienes controles físicos para el climatizador y una especie de control giratorio al estilo de los BMW y los Audi de la anterior generación.

Maserati Ghibli híbrido: ¿algo más que una pegatina?

Quizá es una buena pregunta. El Maserati Ghibli Hybrid 2021 cuesta como poco 86.300 euros, aunque el acabado GranLusso que estoy probando yo sube a los 99.000 y la unidad de las fotos supera de largo los 110.000. ¡Estamos en niveles de un Panamera 104.000 euros! Por ponerlo en contexto, el BMW M550i xDrive con 530 CV tiene un precio de 107.000 euros... Por eso, creo que hay que tenerlo muy claro: ¿quieres un coche diferente? Paga por él.

A cambio, tiene un motor de cuatro cilindros que es una delicia. No puedo evitar pensar que le pegaría más un V6 o incluso un V8, pero la realidad es terca, y más aún las normas anticontaminación que han impuesto a las marcas.

Un cuatro en línea de 1.998 cc con un turbo Borg Warner y un eBooster
Un cuatro en línea de 1.998 cc con un turbo Borg Warner y un eBooster

Por eso el Ghibli Hybrid utiliza el motor de 1.998 cc que puedes encontrar en el Alfa Romeo Giulia unido a un sistema híbrido de 48 voltios que le permite beneficiarse de la pegatina 'Eco'. Lo cierto es que en cuanto a prestaciones, no te va a dejar indiferente.

Empuja muy bien desde abajo. Tiene dos turbos: uno normal, un Borg Warner que recibe la ayuda de otro eléctrico algo más pequeño que mejora la respuesta en baja y que denominan eBooster. A velocidades mantenidas la calidad de rodadura está al nivel de lo que puede sugerir una berlina de representación con acabado GrandLusso y una batalla de 2.998 metros: eso son 20 cm más que un Smart ForTwo.

Maserati Ghibli Hybrid 2021

Las suspensiones convencionales tienen un tarado tirando a firme, pero no diría que es incómodo; me gustaría conducir un Serie 5 con suspensión M para comparar, pero tengo la sensación de que es un pelín más suave. En todo caso, se puede optar por la suspensión adaptativa Skyhook por 3.000 euros más. Total, ya que te metes...

La prueba del Maserati Ghibli Hybrid llega a su parte divertida cuando abandono la autopista y me meto de lleno en una de mis carreteras de montaña favoritas. Con la precaución que exige una carretera de montaña abierta al tráfico y con asfalto húmedo, me lanzo a comprobar cómo va en zonas reviradas.

El resultado es que el Ghibli una berlina deportiva de cinco metros que no va nada mal en curva. El tarado de suspensiones le ayuda a gestionar los giros sin problemas. Además, tienes un eje delantero preciso que guía a las obedientes ruedas traseras en casi cualquier situación. 

En este terreno echo de menos una dirección con más feeling, al menos en modo Sport: creo que es algo más blanda de lo que te puedes esperar en un coche de aspiraciones si no deportivas, sí al menos con mayor dinamismo que sus aburguesados competidores.

El volante sin levas acciona una dirección que podría tener más feeling en Sport
El volante sin levas acciona una dirección que podría tener más feeling en Sport

Tampoco va nada mal la caja de cambios. Es una ZF de ocho velocidades emparentada con la que llevan modelos tan dispares como un BMW Serie 3 o un Bentley. A mí es la que más me gusta por su equilibrio entre rapidez y confort: al final, el día a día se impone y en un atasco es mejor llevar eso que la SMFG-II que montaba el M3 CSL, por poner un ejemplo un poco extremo.

Tiene doble personalidad: cómoda en los modos ICE (que es una especie de configuración más suave para pavimentos resbaladizos) y va subiendo de intensidad hasta llegar al modo Sport, que incluso bloquea la subida a una marcha superior al llegar al corte. Una pena que no tenga levas en el volante para ayudar a un manejo algo más envolvente.

Pero supongo que los ingenieros y pilotos que han desarrollado este coche han preferido tratar bien los adinerados conductores de este coche y, a cambio, regalarle los oídos con un precioso sonido que, las cosas como son, te hace olvidar que llevas un dos litros bajo el capó.

Y es que, a punto de terminar la prueba, llego a la conclusión de que el Maserati Ghibli Hybrid es una gran berlina de representación con la que proyectar una imagen diferente, elegante y sin duda dinámica. Si no piensas sacarle partido a tu carretera de curvas favorita y está dispuesto a pagar un buen puñado de euros extra por esta exclusividad, no te equivocarás al apostar por este modelo.

Valoración

Nota7

Hemos probado el Maserati Ghibli Hybrid, una berlina de representación con pegatina 'Eco' que provoca sentimientos encontrados por su cuatro cilindros y su precio.

Lo mejor

¡Menuda imagen! Buena dinámica, confort de marcha

Lo peor

Dirección con poco feeling en modo sport. Ese precio por un cuatro cilindros...

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