Logo Autobild.es

Prueba del Hyundai Tucson 1.6 TGDI 230 CV HEV

¿Recuerdas la primera generación del Hyundai Tucson? Corría el año 2004 cuando la firma coreana presentaba su todocamino en el Salón de Frankfurt. Esta puesta de largo en la feria alemana suponía toda una declaración de intenciones: triunfar en el continente europeo. Tres generaciones después de aquella y tras realizar la prueba del Hyundai Tucson 1.6 TGDI 230 CV HEV AT, puedo asegurar que la compañía ha cumplido su objetivo con creces.

Tú también, sin subirte en él, puedes ser consciente de ello si echas un vistazo a las ventas que ha conseguido: más de 7 millones de unidades comercializadas desde su aparición hace ahora 17 años. También observando el trabajo de diseño que está llevando a cabo en estos últimos años y que su buen hacer se ve materializado, aún más, en esta generación con la filosofía Sensous Sportiness.

Como te comentaba en la prueba del Citroën C4 130 BlueHDI, en un segmento con tantos integrantes es necesario diferenciarte. Es lo que ha hecho Hyundai creando un frontal totalmente diferente en el que destacan las 'joyas paramétricas', unas luces geométricas que se funden con la parrilla, también con el mismo patrón.

El Hyundai Tucson pasa las pruebas más bestias

La zaga no es menos atractiva gracias a los pilotos, unidos por una tira de LED y con un diseño nunca visto hasta ahora, dándole un aspecto inconfundible, sobre todo de noche. Ahora el logo va incrustado en la luna y el limpiaparabrisas, oculto.

Y el lateral también tenía que llamar la atención, y lo hace; no por sus llantas de hasta 19 pulgadas, que también, si no por las diferentes líneas de tensión que le dan un aspecto musculoso.

En el coche de la prueba, el Hyundai Tucson 1.6 TGDI 230 CV HEV AT, también se aprecia ese avance de la marca, también del sector, donde la tecnología es una de las cosas primordiales en el habitáculo. Equipa dos pantalla de 10,25 pulgadas: una es el cuadro de instrumentos digital, configurable, y la otra es la del sistema multimedia y desde la que se visualizan muchas funciones del sistema híbrido del vehículo. Hyundai ha prescindido de los botones físicos, con lo que se consigue una imagen más limpia, pero que para el conductor es un factor de distracción -ojo, que para mi desgracia lo traen casi todos los fabricantes-.

prueba del Hyundai Tucson 1.6 TGDI 230 CV HEV

Además de muy buena calidad percibida, también la tiene al tacto, porque los ajustes y los materiales utilizados son destacados, situándose cada vez más cerca de los automóviles premium. 

Y si le sobra calidad, espacio también. Los pasajeros tanto los de la primera fila como los de la segunda, viajan de forma muy desahogada, más aún en las versiones automáticas, sin palanca de cambios y con un túnel de transmisión no muy alto. Y el maletero... 616 litrazos para meter lo que quieras -de lo mejorcito del segmento-.

Comparativa: Opel Mokka-e vs Opel Mokka de gasolina

Y la guinda a este jugoso pastel la pone la variada gama de motores. Los tienes para todos los gustos y colores: gasolina, diésel, de híbridación ligera, híbridos e híbridos enchufables. Si te parece completa, súmale los dos sistemas de tracción y las tres transmisiones: manual, automática de doble embrague y siete relaciones y automática de convertidor de par y seis velocidades.

prueba del Hyundai Tucson 1.6 TGDI 230 CV HEV

Yo estoy probando el Hyundai Tucson 1.6 TGDI HEV AT, el híbrido convencional, que adopta la última. Rinde 230 CV gracias a su motor de gasolina de 180 CV, que puede trabajar en conjunto con uno eléctrico de 44,2 kW. 

Tras un rato buscando el botón EV para circular en modo eléctrico, confirmo que no cuenta con él, por lo que es el coche, su inteligencia, la que elige el tipo de motor a utilizar. La verdad es que me fío más de su inteligencia que de la mía, aunque sea moreno... 

Tienes energía por doquier siempre que quieras, independientemente del modo en el que se mueva el SUV: Eco o Sport. Obviamente, en el más deportivo, la entrega es mucho más notable. Pero no esperes una respuesta deportiva en curva, porque este coche está enfocado al confort -es más cómodo que un Ford Kuga pero menos que un Citroën C5 Aircross-.

prueba del Hyundai Tucson 1.6 TGDI 230 CV HEV

Lo mejor de todo es moverte con él por cuidad, puesto que es en la urbe donde más trabaja el eléctrico. A la buena insonorización se une la opción de circular en silencio. Y si a eso le sumas la comodidad de no tener que recargar el coche, puesto que es un híbrido no enchufable...

Eso sí, es en carretera donde subirá el consumo al tirar más del propulsor de combustión. Durante la prueba nos hemos movido con un consumo por carretera de 8,1 l/100, cifra que no está mal si tenemos en cuenta el peso (1.634 kg), la altura (2.680 mm) y la potencia del vehículo (230 CV).

Comparativa del Hyundai Tucson vs Volkswagen Tiguan: los coreanos aspiran al trono

El Tucson de cuarta generación estrena soluciones como el monitor de ángulo muerto -las esferas del cuadro de instrumentos reproduce lo que ocurre en ese ángulo-, control de velocidad de crucero inteligente o el asistente de colisiones en cruces.  

prueba del Hyundai Tucson 1.6 TGDI 230 CV HEV

Pero toda esta tecnología se paga: 46.600 euros en el caso de la versión de la prueba, el Hyundai Tucson 1.6 TGDI 230 CV HEV AT, que, por cierto, viene con etiqueta ECO. Pero tienes un Tucson desde 26.900 euros, el 1.6 T-GDI de 150 CV con acabado Klass, que no está nada mal.

Valoración

Nota8

La cuarta generación del SUV coreano llega pisando fuerte. Para prueba, este Hyundai Tucson 1.6 TGDI 230 CV HEV, que es híbrido autorrecargable.

Lo mejor

Maletero, diseño exterior e interior, respuesta de su motor

Lo peor

Precio elevado, tacto de la dirección, exceso de botones táctiles

Etiquetas: SUV, SUV híbridos

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.