Logo Autobild.es

Comparativa: Opel Mokka X vs Skoda Yeti y Suzuki Vitara

En su reciente facelift, Opel ha puesto una "X" detrás de Mokka. ¿Eso es todo? En esta comparativa del Opel Mokka X vs Skoda Yeti y Suzuki Vitara comprobamos si el pequeño SUV tiene lo que hay que tener para batir a sus rivales.

Con 4,22 metros, el Skoda Yeti está justo en medio del Suzuki Vitara (4,18) y el Opel Mokka X (4,28). Son tres SUV que entran de lleno en el segmento de moda: pequeños por fuera, suficientemente espaciosos por dentro, ágiles en ciudad y solventes en carretera. Comparativa: Opel Mokka X vs Skoda Yeti y Suzuki Vitara.

El Yeti, eso sí, es tres centímetros más alto, y eso se nota en el espacio para la cabeza: adultos de más de dos metros viajarán sin problemas. No como en el Vitara, donde los más altos notarán el techo en la testa. El culpable es, en parte, el techo panorámico de nuestra unidad de pruebas. ¿Y el Opel? Pues la verdad es que descuida un poco el espacio detrás. Delante sí que vas holgado, y con los asientos más amplios y mullidos. no en vano son los opcionales AGR, que siempre recomendamos encarecidamente. En este apartado, su dos rivales no pueden competir.

El Opel Mokka X en acción: 

Pero la comodidad del Opel no se comparte con las filas traseras. El espacio para las piernas es muy rácano, y tres personas van realmente apretadas. Si tienes familia, mejor piénsatelo dos veces. No así en el Yeti: vale que sus asientos traseros tiene poco mullido y no son un prodigio de confort, pero tiene más espacio. Y el respaldo puede abatirse en dos partes, o directamente puedes desmontar los asientos si necesitas mucho espacio de carga. Así, aumentas la capacidad del maletero de unos más que correctos 405 litros a 1.760. Entran 38 cajas de botellas de agua, esto es, 18 más que en el Mokka X. 

También en el Suzuki entran "solo" 20, pero nos encanta su sistema de plegado de asientos: basta tirar de una palanca del maletero, los respaldos se abaten y dejan una superficie bastante plana. Vayamos al cockpit: en el Skoda el monitor y los mandos de control van tan abajo que no te queda más remedio que desviar la vista de la carretera para manejar el navegador o el climatizador. En el Vitara la pantalla está más integrada en tu campo de visión, aun cuando el manejo no es todo lo intuitivo que debiera.El cockpit del Opel es el que está mejor resuelto. La gran pantalla táctil va entronada bien arriba del salpicadero y está muy al alcance de la mano del conductor. Los mandos y botones de debajo tienen una disposición lógica y un manejo sencillo. Pero peca de poca visibilidad perimétrica. Menos que en el Vitara, y sobre todo que en el Yeti.

El Opel lleva bajo el capó el 1,6 litros diésel de 136 CV, y tracción delantera (la integral cuesta un extra). Impresiona el brío con el que rueda este pequeño SUV. Frente al Yeti de tracción integral y 14 CV más, apenas acelera un poco más tarde de 0 a 100 km/h (9,8 segundos frente a 9,5), y recupera bastante mejor, aun cuando el Yeti tiene más cilindrada: dos litros,

El CDTI del Opel empuja con fuerza y sube de vueltas con ganas, quedándose en unos austeros 5,4 litros de media. La única pega es que a partir de las 3.500 revoluciones se vuelve demasiado ruidoso. El Vitara también monta un 1,6 litros, pero rinde menos potencia: 120 CV. Y con tracción integral. Como es el más ligero de los tres, con 1.352 kilos, cabría pensar que aun así se defendería dignamente en la aceleración, pero no es así: hemos medido 11,3 segundos para pasar de 0 a 100 km/h, de modo que se queda a una distancia considerable de sus rivales.

Su cambio, además, es algo impreciso, y se notan demasiado las vibraciones, incluso en el volante y los pedales. En lo que brilla el japonés es en consumo: con 5,2 litros, es el menos tragón de los tres. El 2.0 TDI del Yeti, con sus 150 CV, cumple como nos tiene acostumbrados. Es el más pesado de los tres con 1.594 kilos, pero aun así es el que antes acelera, sube de vueltas con avidez y combina a las mil maravillas con su cambio preciso. Tiene un rodar relajado y vivo, y sus generosos 340 Nm de par se notan bajo el acelerador. Otro punto a favor: es el más silencioso y el que menos vibraciones produce. El punto en contra: con 6,3 litros de consumo medio, está en torno a un litro por encima de sus rivales. 

Conclusión

Cada uno tiene sus virtudes y sus debilidades, pero los tres cumplen de sobra con lo que se pide en el segmento de moda. ¿Quieres seguir buscando? Encuentra tu SUV rápidamente en nuestro recomendador. 

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.