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Comparativa: nuevo Skoda Fabia contra sus rivales

El nuevo Skoda Fabia es todo un grandullón. Llega la tercera generación y en esta comparativa lo vamos a enfrentar contra cinco duros rivales europeos: Seat Ibiza, Renault Clio, Peugeot 208, Citroën C3 y Dacia Duster. ¿Será el mejor?

Motorizaciones comparadas:

En esta comparativa quiero desvelar si el nuevo Skoda Fabia es capaz de ser el mejor compacto del mercado. Para ello se va a enfrentar a los superventas en varios países. Desde nuestro país llega un Seat Ibiza ya veterano pero muy sólido. Desde Francia tres pesos pesados: el Peugeot 208, el Renault Clio y el Citroën C3. Desde Rumanía llega la revolución 'Low Cost', el Dacia Sandero. ¿Cuál será el ganador?

Pero vamos al grano. No nos cabe duda: el Skoda Fabia se vende por debajo de lo que vale. Tiene una buena mecánica y la marca se ha hecho un hueco importante en el mercado, pero juega el papel de coche asequible venido de la República Checa dentro del grupo Volkswagen.

Sin duda, este Skoda es un modelo que te lleva cómodamente a la oficina cada mañana, a hacer la compra o a una escapada de fin de semana. También juega perfectamente el rol de segundo coche en muchos casos. Nunca veremos una elitista variante cabrio o coupé del Fabia, ni motores especialmente potentes para este modelo. El glamour y las exquisiteces son para otros productor.

¡Pobre Fabia! Y encima en AUTO BILD.es hemos decidido ponerlo en un compromiso. En el garaje de nuestra redacción le esperan cinco utilitarios europeos que son cinco huesos duros de roer, dispuestos a colocar al checo en su sitio. ¿Lo estamos poniendo contra las cuerdas? No del todo. Porque las versiones anteriores del Fabia ya demostraron que eran capaces de superar nuestros tests con bravura. Esta primera comparativa con la tercera generación deja una cosa clara: el nuevo Fabia puede dejar en la cuneta a cinco grandes referentes. ¡Compruébalo por ti mismo!

6- Dacia Sandero: necesita mejorar detalles


Dacia Sandero

Desde luego, dentro del Dacia Sandero no te vas a aburrir. Por lo menos acústicamente, el Sandero siempre te mantendrá despierto. Crujidos, chirridos, golpeteos... Por terrenos bacheados da la impresión de que no queda ni una sola pieza que no suene. A partir de 120 km/h, los ruidos aerodinámicos y de rodadura se suman a la orquesta. Si a eso añadimos unos asientos poco confortables, una columna de dirección que no se regula en profundidad y una suspensión excesivamente blanda, la conclusión es inevitable: el Sandero no está hecho para trayectos largos. Y eso que su motor de tres cilindros de origen Renault es todo un ejemplo de energía. Este pequeño tres cilindros de 0,8 litros (el mismo que tiene el nuevo Smart) ofrece un empuje sorprendente en toda la gama de revoluciones.

Pero el Dacia tiene otro as en la manga: ofrece espacio de sobra para pasajeros y en su maletero entran también las maletas grandes. Bien es cierto que la practicidad en la zona de carga se podría mejorar si al abatir los respaldos de los asientos trasera quedara un suelo totalmente plano. Pero está claro que conseguirlo requiere una elaborada estructura que, seguramente, tendrá un coste elevado. Porque, sin duda, lo mejor de este producto es su bajísimo precio de venta: por tan solo 10.500 euros te puedes llevar a casa un utilitario al que no le falta control de estabilidad.

5- Citroën C3: el confortable


Citroën C3

Desde luego, en el Citroën C3 no encontrarás un ágil deportivo. Su motor de tres cilindros con 1,2 litros no es precisamente muy vivo. El VTi debe funcionar sin la ayuda de un turbocompresor, y luchar contra el viento y el rozamiento de los neumáticos.

En definitiva: no puede seguir el ritmo de sus rivales. Incluso en las pruebas de elasticidad queda por detrás del Peugeot 208, que lleva el mismo motor. También se queda detrás en frenada: necesita cuatro metros más que el Clio para detenerse desde los 100 km/h.

Es evidente que no es un coche para correr. ¿Confortable? Más o menos. La suspensión es suave, tanto que no transmite lo que sucede. En terrenos irregulares y curvas la carrocería se balancea demasiado. Además, los asientos, con su escaso mullido, llegan a hacerse incómodos en trayectos largos. El C3 tampoco es barato. Si no tienes en cuenta las promociones de Citroën, este coche te saldrá por más de 15.000 euros. Es decir, resulta incluso más costoso que su primo de Peugeot. Por estos motivos, este utilitario ha quedado en la cola del pelotón. Necesita mejorar si quiere estar arriba.

4- Renault Clio: muy bien dotado


Renault Clio

El Renault Clio es uno de los coches de cuatro metros de esta pugna y, sin embargo, por dentro se siente estrecho. ¿El motivo? Un habitáculo condicionado por las líneas pretendidamente coupé del modelo no se lleva bien con las mediciones de AUTO BILD. Delante, por ejemplo, se encuentra al nivel del 208. Y tampoco ayuda una visibilidad muy precaria, especialmente hacia atrás: apenas puedes intuir lo que sucede más allá de la zaga del coche. Es lo que tienen los diseños virtuosos, hay que pagar un elevado peaje para llamar la atención.

Pero este utilitario francés tiene otras virtudes: posee una frenada excepcional y su motor tiene mucho carácter. Empuja con ganas sin pedir que le tengas que subir de vueltas y, gracias al buen aislamiento del coche, es bastante silencioso. El cambio, eso sí, podría ser más preciso. La suspensión resulta cómoda en general, solo cuando pasa por grietas es algo rígida.

3- Peugeot 208: Toque chic


Peugeot 208

Original es un rato: El Peugeot 208 llama la atención con su pequeño volante, que obliga a erguirse un poco para ver los indicadores. Pero el efecto visual es bueno y, en general, la ergonomía está muy lograda. Una lástima que los asientos, a pesar de su aspecto deportivo, no sujeten bien y que la tapicería sea algo resbaladiza.
No es un coche que ofrezca mucha diversión al volante. La dirección es imprecisa, y eso no anima a tomar las curvas con decisión. Mantener la trayectoria por terreno bacheado requiere cierto esfuerzo. Sin duda, es un coche que pide rodar tranquilo, toda vez que los pequeños baches no se filtran como debieran.

Por otro lado, el motor de tres cilindros provoca leves vibraciones. A bajas vueltas es refunfuñón, así que lo mejor es reducir de marcha y dejar que se explaye, porque el empuje se nota en la zona media del cuentarrevoluciones, donde además se vuelve más silencioso. Aunque si pisas a fondo el 1.2 se pone a zumbar como si fuera un motor más grande. Eso sí, su consumo medio es reducido: 5,7 litros.

2- Seat Ibiza: Pura pasión


Seat Ibiza

Al igual que en el Fabia, dentro del Seat Ibiza hay mucho Volkswagen. Con todo, su comportamiento tiene identidad propia. Es el más dinámico de la tropa y sus asientos ofrecen muy buena sujeción lateral. De nuevo, los ingenieros españoles vuelven a demostrar que tienen un ADN especial a la hora de diseñar coches: deben tener carácter y pasión. Por ello, el Ibiza pasa por las curvas con sorprendente eficacia y aplomo gracias a su tarado firme, aunque eso repercute negativamente en el confort. Sobre todo en carreteras en mal estado, donde la suspensión tiene poco margen.

El Seat es el más rápido de los cuatro coches analizados. Su bloque de 1,2 litros sobrealimentado con 105 CV le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 10,1 segundos. ¡Nadie es tan rápido frente al cronómetro! No obstante, el motor suena más que en el Fabia. Tiene una respuesta más tosca y los ruidos aerodinámicos y de rodadura son también más patentes en el interior. También hay que reconocer que este utilitario ya lleva varios años en el mercado y que ya ha superado la mita de su vida comercial. Por ello, debe dar paso al Fabia.

1- Skoda Fabia: Un ganador equilibrado


Skoda Fabia

Uff, cuánto ajetreo ahí detrás. Esto no suena bien. Si ruedo por una carretera en muy mal estado con tres adultos sentados en la segunda fila, a la suspensión del eje posterior le desborda el trabajo. Aquí muestra el Skoda Fabia su cara más tosca, pero quitando este pequeño desajuste del chasis, hay poco que criticar en este modelo. Al contrario, cuando uno conduce el Fabia, da la impresión de ir en un coche más maduro que sus rivales. Si no vas a plena carga, la suspensión parece planchar el asfalto. Mantiene la trayectoria con aplomo y su rápida y precisa dirección permite tomar las curvas con arrojo. El 1.2 litros empuja con mucha fuerza para su tamaño, y permite incluso rodar con alegría sin cambiar demasiado de marchas. Además su consumo es bueno: 5,7 litros.

Este motor cumple ya con la normativa Euro 6 de emisiones y tiene un sistema que te recomienda el momento para cambiar de marcha y arrojar así menos CO2 a la atmósfera. Además, el Fabia parece hecho de una sola pieza. Nada suena, nada vibra, todo transmite solidez y el interior da la sensación de ser un segmento superior.

En nuestro comparador de seguros hemos calculado lo que costaría asegurar un Skoda Fabia 1.2 TSI de 90 CV. Para calcular el precio, tomamos como referencia un hombre de 30 años, con 10 años de antigüedad de carné y sin siniestros, que vive en Madrid, utiliza el coche a diario, aparca en un garaje colectivo y recorre hasta 20 000 kilómetros al año. Con estos datos, el seguro a todo riesgo más asequible lo ofrece Seguros Nuez, por 332 euros.
Este coste podría ser menor si optas  por una póliza a todo riesgo con franquicia. En este caso, la más barata sería la de Balumba. Cuesta 233 euros con franquicia de 290 euros.

Conclusión


comparativa skoda fabia

El nuevo Skoda Fabia juega en una liga superior que sus oponentes, como muestra su holgada victoria, pero no solo por eso: es un coche muy bien construido con un sensacional nivel de seguridad. Sin tener en cuenta el apartado de 'Costes' de nuestro protocolo (todavía no se conocen los precios oficiales en España) queda en primer lugar esta exigente comparativa de utilitarios.

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