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Comparativa ayer y hoy: Mercedes C 111 vs AMG GT S

Enfrentamos a uno de los deportivos de Mercedes más espectacular de todos los tiempos contra el más espectacular que tiene actualmente. Esta es la comparativa del Mercedes C 111 vs AMG GT S

Motorizaciones comparadas:

Un superdeportivo ultrabajo, con motor de carburador Wankel triple que ronde 280 CV. El diseño de Bruno Sacco, y rompe las convenciones de Mercedes. Es un coche de los 70, pero aún hoy se ve futurista.Carrocería de fibra de vidrio, y por desgracia, en 1971 era tan caro de producir que decidieron no comercializarlo. Hoy hay solo 12 prototipos. Esta es la comparativa del Mercedes C 111 vs AMG GT S.

Comparativa ayer y hoy: Mercedes C 111 vs AMG GT S. Motores

El AMG GT S actual se suma a la moda ‘downsizing’. En lugar de los 6,2 litros del SLS, opta por un cuatro litros con doble turbo. Los 650 Nm los alcanza a solo 1.750 vueltas. En ciclo normal consume una media de 15,1 litros. En circuito hemos llegado por encima de los 40. Y hemos disfrutado de su ágil conducción, y el estremecedor sonido de su V8. 

Me monto en el C 111: motor de 3,5 litros V8 original. Un par máximo de 275 Nm, que no llega hasta las 4.500 vueltas. Quien quiera conducir rápido con este coche, deberá jugar mucho con la palanca de cambios. Con un poco de entrenamiento, es coser y cantar. 

Comparativa ayer y hoy: Mercedes C 111 vs AMG GT S. Interior

El interior lo dominan los plásticos y un sinfín de botones. Nada que ver con lo que se estila hoy en día. Gracias a su gran volante, puedo maniobrar, no sin cierto esfuerzo, con du dirección sin asistencia. Tengo que decir que en circuito es bastante preciso, y la dirección comunica bien lo que pasa en el asfalto. Nada que ver con la ultraprecisa dirección eléctrica de última generación del AMG GT S, claro.

Comparativa ayer y hoy: Mercedes C 111 vs AMG GT S. Comportamiento

Algo que me ha sorprendido del C 111: su chasis tiene un tarado suave, y es relativamente confortable. Y a eso el coche añade un buen grip en pista. Tiene incluso un comportamiento neutral en curva. Eso sí: hay que tener cuidado con los subvirajes cuando entras demasiado fuerte en giros cerrados.

El AMG GT S se lleva con un dedo, todo funciona como un reloj suizo y combina a la perfección su condición de confortable Gran Turismo para viajes largos, con su inusitada eficacia en circuito. 

En definitiva, dos coches que reflejan el ayer y hoy de la marca, la constante evolución de Mercedes. Eso sí: en diseño, el C 111 sigue llamando más atención. Parece que viene del futuro.

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