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Comparativa: Audi Q5 2017 vs rivales

Te traemos aquí cuatro SUV que son la referencia en su segmento. El nuevo Audi Q5 2017 tiene una dura competencia, y o enfrentamos por primera vez a Mercedes, Land Rover y BMW, para comprobar de lo que es capaz.

Motorizaciones comparadas:

El nuevo Audi Q5 2017 apenas se diferencia de aspecto respeco al anterior, pero por dentro han cambiado muchas cosas: tiene un interior más tecnológico y amplio, y su comportamiento logra ahora un compromiso casi perfecto entre dinamismo y confort. Lo comprobamos enfrentándolo a su más dura competencia. Comparativa: Audi Q5 2017 vs rivales.

Land Rover Discovery Sport 2.0 TD4

Debajo de la chapa de este SUV presentado en 2015, se esconde el espíritu del Defender. Esto significa: en su desarrollo, los ingenieros han dado mucha importancia a sus aptitudes offroad. Un conjunto de botones por encima de la rueda del cambio ZF automático de nueve velocidades controla el menú Terrain Response. Ahí se pueden gestionar las posibilidades todoterreno. El interior, como nos tiene acostumbrados la marca, tiene un diseño elegante, superficies de calidad y ajustes muy sólidos. 

La primera marcha tiene un desarrollo supercorto, de hecho, el arranque es prácticamente en segunda. Lo cierto es que su comportamiento es más indolente en comparación con sus rivales. La dirección es más indirecta, el ESP entra demasiado pronto en acción, la caja automática tiene reacciones lentas y el motor tiene el sonido más rudo. Eso no quiere decir que su comportamiento general no sea equilibrado, pero desde luego queda por detrás de los otros tres en dinamismo y confort. 

Puesto 4 con 537 de 750 puntos.

VIDEO: Enfrentamos al Audi Q5 contra el BMW X3, uno contra el otro:

BMW X3 xDrive20d

Aunque ya lleva en el mercado siete años, el X3, especialmente nuestra unidad de pruebas con dirección deportiva variable, nos sigue sorprendiendo pos su dinamismo. La dirección tiene una respuesta rapidísima, y en carreteras de curvas se comporta como si fuera un coche mucho más pequeño y ligero. A cambio, por autovías a elevadas velocidades, se vuelve algo nervioso.

El chasis adaptativo proporciona, eso sí, un buen confort de rodadura, aunque no logra la suavidad del Mercedes y el Audi. Pero sigue llevando la mejor caja de cambios, una automática ZF de ocho velocidades que inserta de forma instantánea y sin tirones, especialmente en modo Sport. El interior es sobrio y se le nota el paso del tiempo, y en materiales, especialmente en los plásticos, queda por detrás de sus rivales alemanes. 

Puesto 3 con 552 de 750 puntos.


Mercedes GLC 250 d 4Matic

De GLK, a GLC. Mercedes presentó en el Salón de Frankfurt de 2015 la segunda generación de su exitoso SUV. El diseño de este Mercedes de 4,66 metro tiene menos cantos, y se orienta al C Clase Estate. Casi, una pequeña revolución de diseño en la marca. 

Sus acabados son impecables y los materiales desprenden mucha calidad. Tiene sin duda el habitáculo más refinado de los cuatro. En la segunda fila ofrece más espacio que el Audi, y también tiene más capacidad de carga, 73 kilos más, esto es, puede llevar hasta 545 kilos. En cuanto al motor, es el más potente: con 500 Nm rinde 70 más que el Land Rover, y 100 más que el Audi y el BMW. 

Esto lo notamos especialmente conduciéndolo pro autovías alemanas sin límite de velocidad, donde rueda mucho más relajado. Los ruidos mecánicos son muy bajos, y su suspensión neumática Air Body Control opcional, directamente, hace que desaparezcan los baches... Hasta los 100 km/h. A partir de ahí, se endurece más de lo que debería, aunque sigue siendo un coche cómodo. El cambio de nueve relaciones mantiene las revoluciones bajas, la dirección tiene un tacto suave y es al mismo tiempo comunicativa.  

Puesto 2 con 571 de 750 puntos.

Audi Q5 2.0 TDI quattro

Totalmente distinto al Mercedes ha sido el caso de la segunda generación del Audi Q5 respecto al diseño. Audi ha debido pensar que para qué cambiar lo que ha tenido éxito, de modo que la carrocería varía poco. Estrena una parrilla más ancha al estilo del Q2 y el Q7, los faros de xenón se han rediseñado y sus pasos de ruedo están más remarcados. En general, se puede decir que esta generación es algo más angulosa. 

Por dentro, los acabados y ajustes son soberbios, pero puntúa menos que el Mercedes: la superficie de la parte inferior del salpicadero, incluida la guantera, es de plástico duro, mientras en el GLC encontramos material mullido. Pero menos aún nos ha gustado un ruido parásito continuo mientras conducíamos, proveniente de la zona del pilar A. Esto no es digno de Audi.

Quitando estos detalles, se acerca mucho a la perfección: por primera vez, puede equipar suspensión neumática opcional, y lo cierto es que filtra con eficacia, y especialmente a partir de 100 km/h se pone por delante del Mercedes en este apartado. Por cierto: en modo Offroad, eleva la carrocería en 45 milímetros hasta los 40 km/h. El gran aislamiento acústico de su cristal de más grosor opcional, hace que en general, nos haya resultado aún más confortable que el GLC. 

Pero es que además, es tan ágil como el X3: su carrocería apenas balancea, tiene una respuesta muy directa en curvas, pero en autovía no se muestra nervioso como el bávaro. Añade un motor dos litros TDI muy espontáneo, que marida a la perfección con el cambio de doble embrague, de inserciones rápidas y fluidas.

Puesto 1 con 581 de 750 puntos.

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