Compa: Seat Ateca o VW Tiguan, ¿cuál es mejor?
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Si te dieran a elegir entre el Seat Ateca y el Volkswagen Tiguan, ¿con cuál te quedarías? Nosotros hemos hecho nuestra selección y los criterios que hemos argumentado para defender nuestra posición quizá te sirvan para definir la tuya.
España contra Alemania. Si tuviese que ver con el fútbol, hablaríamos de pasión, máxima rivalidad y adrenalina a borbotones. Pero cuando lo hacemos de coches, la cosa se pone un poco más aburrida... ¡O quizá no!
Seat lleva ya mucho tiempo siendo un competidor de cuidado para la liga alemana de las cuatro ruedas. Para muestra un botón, el último en llegar: el nuevo Seat Ateca, el primer SUV de la marca española. Para saber hasta dónde es capaz de poner en apuros a la competencia, hemos decidido enfrentarlo al nuevo Tiguan. Interesante duelo, más todavía cuando si se tiene en cuenta que ambos comparten mucha tecnología y elementos importantes, como la plataforma modular MQB, los motores, cajas de cambio y asistentes de conducción.
El Seat es un poco más pequeño que su rival: 13 centímetros más corto y dos más bajo, pero igual de ancho. Sobre el asfalto se ve algo más liviano que el imponente Tiguan. El diseño del alemán es pura fuerza; el del Ateca, más reconocible, ya que hereda las formas del León. Al igual que ha hecho con otros modelos como el Ibiza, el jefe de Diseño de la marca, Alejandro Mesonero, ha concebido una carrocería con las líneas marcadas, dando un resultado indudablemente atractivo.
En espacio interior, el Volkswagen se pone por delante: en ambas filas de asientos es claramente más desahogado, con una banqueta deslizable longitudinalmente en las plazas traseras y un maletero generoso que cubica entre 615 y 1.655 litros.
Está claro que el Seat no le puede plantar cara en este apartado, aunque ofrece, como hemos podido comprobar, el mismo espacio que el anterior Tiguan, lo que no está mal, ya que es más que suficiente. Pero no tiene banqueta deslizable y en el maletero entran de 510 a 1.579 litros.
Los dos coches van impulsados por la misma mecánica de dos litros diésel TDI con 190 CV, asociados a una transmisión DSG de siete velocidades. ¿El resultado? Dispar.
El Tiguan tiene un dinamismo más equilibrado, con una suspensión muy confortable y más silencio de marcha.
El Ateca ofrece un enfoque más deportivo: filtra peor los baches, pero, en general, transmite mayor aplomo y pisa con más precisión (hay que tener en cuenta que el coche de pruebas pesa 135 menos que el Tiguan). También es un pelín más ruidoso y, aunque la diferencia no es del todo significativa, se nota.
Llegamos a un apartado en el que el español se lleva la palma: el precio. El Seat Ateca cuesta 18.800 euros en su versión de acceso TSI de un litro de 115 CV. Si lo extrapolamos, esta versión de 190 CV rondará los 36.000 euros, muchos menos que los 42.260 del Tiguan.
Nuestra elección
¿Por qué deben ser los coches cada vez más grandes? El nuevo Ateca mantiene las proporciones del anterior Tiguan y eso significa espacio suficiente. Claro, que no llega al nivel de calidad de su rival alemán, pero por un precio que será más bajo y, por tanto, más interesante.
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