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Cara a cara: Dacia Sandero contra Mitsubishi Space Star

Vamos a enfrentar en esta comparativa dos de los coches más baratos del mercado: el Dacia Sandero y el Mitsubishi Space Star. ¿Serán capaces de desplazarnos de un punto A a un punto B con la suficiente comodida y seguridad? En este cara a cara descubrimos cual es el rey del ahorro.

Enfrentamos cara a cara el Dacia Sandero y el Mitsibushi Space Star, dos urbanitas que tienen en su precio, su mayor baza. Pero antes de empezar, un inciso: hoy en día no es nada fácil encontrar coches tan básicos como estos dos. Vehículos pensados para ser conducidos sin grandes pretensiones ni con fastuosos equipamientos. Uno de ellos es de Dacia: desde 2005, la filial rumana de Renault nos ha demostrado con el Dacia Logan que la receta del éxito puede ser bien simple. A menos equipamiento, menor precio. Con el Sandero Base, tiene uno de los modelos más baratos que podemos encontrar en el mercado: está disponible desde 8.400 euros con ABS, control de estabilidad y cuatro airbags. Pero no ofrece la radio o el aire acondicionado ni como opción, así que hemos decidido subir un escalón en la gama para lograr unos mínimos exigibles. El acabado Ambiance (la terminación que ves en las imágenes corresponde al Base) cumple con esos requisitos y al menos puedes personalizar el interior con un navegador (453 euros) que no puedes montar en su contendiente: el Mitsubishi Space Star. Por 9.600 euros puedes hacerte con este japonés, que sobre el equipamiento del Sandero añade dos airbags.

El Dacia Sandero se presenta con su prominente frontal de plástico (en el acabado Ambiance es del color de la carrocería), y precio muy asequible. Con su expresión parece decir: “sí, soy barato, ¿y qué?”. El Mitsubishi se ve un poco más sofisticado, con un morro más afilado y formas más modernas. En el interior, en ambos habitáculos dominan los plásticos duros, un poco más austeros en el Dacia.

Pero lo que está claro es que lo que domina en nuestros dos protagonistas es la sencillez más pura. Y eso tiene sus ventajas. Por ejemplo en el manejo de la instrumentación. Es como un juego de niños: hay pocos botones y una renuncia total a complicar su funcionamiento. El protocolo de actuación es siempre el mismo: te subes, te sientas, giras la llave y te pones en marcha. No hay nada que te distraiga o que rompa ese proceso. ¿Qué falta? Para completar mínimamente el equipamiento, en el Dacia tendrás que echar mano de la cartera: la radio CD o el aire acondicionado son extras, aunque por elementos de seguridad como el control de estabilidad no tendrás que pagar nada aparte.

Delante, uno se sienta en ambos coches con sorprendente comodidad. En el japonés, eso sí, el asiento es algo más pequeño y ofrece menos sujeción lateral. Las plazas traseras recuerdan a los bancos de un parque: sin contorno, planos, poca comodidad... Una ventaja a favor del Dacia: como es 34 centímetros más largo permite alojar más espacio para las piernas y la capacidad máxima del maletero es mayor que la del Mitsubishi: 1.200 litros frente a 912 litros.

comparativa mitsubishi dacia

Pero hablemos en serio. Como son coches por debajo de los 10.000 euros, no es fácil encontrar fallos con los que llevarse las manos a la cabeza. Irremediablemente bajas el listón. En el Mitsubishi Space Star se nota que han ahorrado en ciertas zonas, ya que, por ejemplo, se han dejado sin pintar el vano del motor. Y en el Dacia echo en falta unos recubrimientos de plástico en los bordes de carga. Eso sí, tiene detalles más trabajados como el accionamiento de los intermitentes con un solo toque, la señalización por frenada de emergencia o el asistente de conducción ecológica. Todo esto no lo tengo en el Dacia Sandero, pero sinceramente no lo he echado de menos.

¿Y cómo ruedan estos dos maestros de la austeridad? Pues la verdad es que nada mal. Con sus 75 CV, el cuatro cilindros del Dacia ofrece una fuerza aceptable. Eso sí, con bastante ruido, ya que el rumano también ahorra en material aislante. Y con los cortos desarrollos de su caja de cambios rueda a 100 km/h en quinta y a 3.000 rpm. Por eso, su consumo no es precisamente de récord. El también rumoroso tres cilindros del Mitsubishi, con 71 CV, es un poco menos potente, pero no mucho más lento. Y a cambio es más silencioso y ahorrador. En nuestro test ha gastado 4,7 l/100 km.
 

El Dacia gana al frenar

Hasta aquí, ganaría el japonés, pero hay dos apartados en los que cede la victoria: su comportamiento es demasiado seco, mientras el Dacia filtra el asfalto con mucha más suavidad. Y una frenada de 37,7 metros desde los 100 km/h no está nada mal para un coche por este precio, pero aquí el Dacia se sitúa por delante con solo 35 metros de detención.

Por eso el rumano se hace con el trono, ya que la distancia entre uno y otro es mínima y detalles como ese marcan la diferencia. Pero si buscas un coche barato para moverte por ciudad y sin grandes lujos, cualquiera de estos dos te valdrá de sobra.
 

Conclusión

¿Un coche por menos de 10.000 euros? ¡Me lo quedo! Estos dos candidatos no son modelos que quieran alardear de nada. Tienen muchas virtudes y cumplen con el objetivo de ofrecer movilidad a bolsillos 'pequeños'. Por eso, los dos son fascinantes. Son los suficientemente cómodos y utilizables para el día a día. El Mitsubishi es algo más refinado, pero más pequeño; el Dacia más tosco y modesto. Los dos son agradables de conducir, en gran parte por su sencillez de manejo, algo que para muchos puede ser un argumento de compra.

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