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Deslumbramientos en carretera: dónde se producen y cómo evitarlos

Los cinco coches con las luces que más deslumbran

No se le da la importancia que se merece, pero un deslumbramiento en carretera puede ser motivo de accidente.

El deslumbramiento se origina cuando en el campo visual aparece una fuente luminosa de brillantez superior a la de la iluminación general. Se produce entonces una contracción máxima de la pupila y molestias visuales transitorias como lagrimeo, frecuente parpadeo y pérdida momentánea de la vista o ‘agujero negro’, en especial si los ojos están adaptados a la oscuridad. Al volante esto supone que el conductor debe sobreponerse a unos segundos de ceguera momentánea mientras sigue circulando.

Dónde y cuándo hay más riesgo de deslumbramiento

Cinco son los lugares y momentos con mayor riesgo de deslumbramiento:

  1. Túneles
    Para atenuar el golpe de luz en la salida, es recomendable utilizar gafas de sol o bajar el parasol. Este cambio lumínico puede ser aún más brusco después de un tramo prolongado con escasa luz. Durante este recorrido es importante adaptar la velocidad, respetar el límite de velocidad y mantener una separación adecuada para evitar el riesgo de alcance con otros vehículos.

  2. De noche
    En condiciones de baja iluminación aumentan las probabilidades de resultar deslumbrado. La luz directa e inesperada de otro vehículo, en un cambio de rasante, una curva o un giro nos puede cegar.
    En estas situaciones, la recomendación es evitar mirar directamente a la fuente de luz y utilizar la línea del borde derecho de la calzada como guía. La salida y la puesta del sol pueden ser momentos críticos.

  3. Cambio de luces
    En carretera, de noche, hay que evitar deslumbrar a otros conductores con las luces de largo alcance cambiándolas por las cortas antes del cruce con otro vehículo. Si esto ocurre en curva, el conductor que circula por el interior debe ser el primero en realizar el cambio de luces para no deslumbrar.

  4. Reflejos
    Los deslumbramientos también pueden ser indirectos, esto es, por el reflejo de la luz en las fachadas de edificios o en las lunas de otros vehículos.

  5. A través de los espejos
    Los retrovisores también pueden provocar deslumbramiento cuando reflejan la luz que llega desde atrás, ya sea del sol o de otros vehículos con los faros mal regulados. Los espejos pueden incluso multiplicar el deslumbramiento de reflejos procedentes de diferentes puntos.

Cinco consejos para evitar deslumbramientos en carretera

  • Usa gafas de sol. El uso de gafas de sol polarizadas y con cristales de color azulado es recomendable cuando se conduce con el sol de cara, ya que contribuyen a evitar deslumbramientos. Pero no es recomendable conducir con gafas de sol durante la noche o en zonas oscuras, como túneles; tampoco cuando el sol deja de ser un problema, ya que entonces dificultan la visión

     

  • Utiliza correctamente los parasoles. Las viseras parasol de los coches son para momentos puntuales de gran deslumbramiento. También pueden colocarse sobre la ventanilla de la puerta para evitar los deslumbramientos laterales. En el momento que no sea necesaria, pliéguela, ya que puede reducir considerablemente su campo de visión.

  • Haz paradas de seguridad. Si conduces muchas horas con alta luminosidad o con sol de frente, debes realizar paradas más frecuentes para descansar: la exposición prolongada a esas condiciones aumenta la fatiga visual. Además, el efecto del deslumbramiento se agrava con la edad, con algunas enfermedades y con el alcohol y ciertas drogas y medicamentos.

  • Mantén los cristales limpios. Este consejo hay que aplicarlo especialmente las lunas delanteras y traseras: cuando circule a contraluz, las manchas y la suciedad producen un efecto difusor que multiplica el deslumbramiento. Además la suciedad reduce notablemente el campo visual y la visibilidad para el conductor.

  • Ojo con la velocidad. Si no ves bien, mejor circula más despacio. El exceso de velocidad añadido a la visibilidad reducida forman una combinación que pueden causar accidentes de tráfico. 

fuente: DGT

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