Seguimos con un nueva entrada en la prueba de los Firestone Multiseason. Han pasado los primeros 1.000 kilómetros desde que fueron instalados en mi Toyota, y ya se pueden ver algunas características destacables de estas gomas.
Os cuento que mi coche se guarda en un garaje que tiene la rampa de salida muy pronunciada y en curva. Normalmente, los días de lluvia y frío como los que tenemos actualmente en la capital, hacían que se perdiera un poco de tracción cada vez que salía del garaje, pero la verdad es que con los Firestone trazar la curva de la rampa de salida con el firme mojado (y algunas veces incluso helado), se ha convertido en tarea fácil. Buen punto.
Bien, aprovechando el tiempo que ha hecho estos días en la sierra de Madrid, decidí subir al puerto de Navacerrada, que estaba lleno de nieve y hielo y ver qué tal se desarrollaba la jornada.
Eso sí, soy previsor así que metí las cadenas en el maletero por si acaso, aunque no llegaron a hacerme falta en ningún momento. Los Multiseason están diseñados para su uso en nieve (llevan el marcaje M+S y el pictograma alpino en el lateral del neumático) y su comportamiento fue excelente en circunstancias adversas.
En la próxima entrega de mi blog, seguiremos contando la evolución de nuestros Firestone Multiseason.
