Aprende a tintar las lunas de tu coche en seis pasos

Lo de tintar las lunas del coche está de moda. Pero más allá de la tendencia, que los cristales traseros sean más oscuros que el resto aporta una serie de ventajas que es importante valorar. Son estas:

• protegen la tapicería 

• mejoran la climatización

• aumenta la seguridad en caso de rotura

• se reduce el deslumbramiento

• aumenta la intimidad (ojo, no la seguridad, las láminas no son opacas y los ladrones pueden ver el interior).

Además, con las lunas tintadas también pueden ayudarte a ahorrar energía en verano, ya que pueden dejar fuera del coche hasta el 65% de la energía solar y el 88% de la radiación ultravioleta. Por ello, no tendrás que poner tan fuerte el aire acondicionado.

Tipos de láminas para oscurecer los cristales del coche

Aunque de forma genérica se habla de lunas tintadas, lo cierto es que no es lo mismo tener lunas tintadas que laminadas. Las lunas tintadas son las que salen oscurecidas de fábrica; las laminadas son las que pones por tu cuenta tras comprar el coche.

En eBay Motor encontrarás láminas tintadas. Están en el apartado dedicado a tuning y stiling para coches y, dentro de él, en la categoría de carrocería y exterior tuning.

Cómo montar láminas tintadas

El tintado de lunas es un proceso bastante sencillo, pero hay que realizarlo con cuidado y tener paciencia para no dejar imperfecciones. Recuerda que, por Ley, solo podrás oscurecer los cristales traseros.

Estos son los pasos a seguir:

1. Limpia bien los cristales, ya que si hay restos de suciedad, la lámina no se pegará bien y aparecerán defectos.

2. Coloca la lámina encima del cristal (por la parte exterior) para tomar las medidas y cortarla; deja siempre un margen de uno o dos centímetros.

3. Aplica una mezcla de agua y jabón sobre la lámina y el cristal interior con un pulverizador.

4. Quita la capa protectora de la lámina y vuelve a mojarla con la mezcla de agua y jabón.

5. Coloca la lámina en la parte interior de la ventanilla. El hecho de que tanto la lámina como el cristal estén húmedos favorece la activación del adhesivo y permite mover la lámina con más facilidad para colocarla. Para pegar la lámina, es recomendable empezar desde el centro hacia los extremos. Ayúdate de una espátula para extenderla y expulsar el agua, y asegúrate de que no queden burbujas ni partes arrugadas.

6. Una vez que la lámina esté adherida, procede a cortar la superficie sobrante y lava con agua y jabón la parte externa del cristal (sobre la que has cortado previamente la lámina).