Cuál es la vida útil de un coche y cómo disfrutar solo de sus 'mejores años'

Por vida útil de un coche se entiende el tiempo (en años) el tiempo que transcurre desde que sale de fábrica hasta que empieza a perder eficacia y eficiencia. Es decir, el tiempo que pasa desde su fabricación hasta su deterioro. Este término se aplica a prácticamente cualquier producto a la venta, desde alimentos, hasta electrodomésticos, pasando por coches, motos...

En el caso de los vehículos son varios los factores que influyen en que su deterioro sea más o menos rápido:

• Kilometraje. Según el Observatorio Cetelem del Motor, un vehículo de gasolina empieza a perder prestaciones a partir de los 150.000-200.000 km. En el caso de los diésel, la cifra se eleva hasta los 300.000 km
• Marca y modelo. Es innegable que hay marcas y modelos más y menos fiables. El último informe de la organización de consumidores OCU coloca a Lexus, Porsche y Toyota como las tres marcas con menos averías; mientras que en el otro extremo de la lista figuran Alfa Romeo, Tesla y Land Rover
• Mantenimiento. Es evidente que cuando más se cuida un coche (o cualquier otro producto) más larga será su vida útil. En el caso de los vehículos es fundamental respetar los tiempos marcados por el fabricante y revisar cuando corresponde el aceite, el estado de los neumáticos y la suspensión... Más adelante repasamos la relación entre renting y vida útil de un vehículo, pero adelantamos ahora que los vehículos de alquiler a largo plazo suelen estar en muy buenas condiciones porque las operaciones de mantenimiento están incluidas en la cuota mensual
• Recambios. La calidad de los recambios utilizados es directamente proporcional a la calidad del servicio que van a prestar. Dicho de un modo más claro: es rentable gastar un poco más en filtros, aceite de calidad, neumáticos... y otros componentes que comprar una oferta y tener que cambiar en menos tiempo
• Conducción. Los hábitos de conducción son también un elemento muy importante a la hora de calcular la vida útil de un vehículo. Circular de forma suave, sin acelerones ni frenazos bruscos, evitando baches... no solo ayuda a reducir el consumo de carburante sino que asegura unos cuantos años de mecánica en buen estado. También es aconsejable no apurar el depósito de combustible (al final es donde se encuentran las impurezas que dañan el motor).

Cuál es, de media, la vida útil de un coche

Insistiendo en que que un coche se deteriore antes o después depende de la suma de muchos factores y que el modo de conducción y el cuidado que se le de es clave, tomamos como referencia el dato aportado por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles (ANFAC) que cifra en 13 años la vida útil media de los vehículos en España.

Hay que tener en cuenta que la asociación estima esta cifra en base a la antigüedad media de los vehículos en circulación y que el español es uno de los parques móviles con más años de Europa. Es decir, son muchos los casos en los que por cuestiones económicas se estira la vida útil más de la cuenta.

Renting o cómo aprovechar los mejores años de vida de un coche

Son varias las razones por la que es aconsejable cambiar de coche cuando está a punto de agotar sus mejores años de vida. 

La más importante es la seguridad. La DGT calcula que los vehículos con más de 10 años en circulación tienen el doble de probabilidad de sufrir un accidente grave de tráfico que los coches menos antiguos. 

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También está constatado que el riesgo de fallecer o sufrir lesiones de gravedad en un siniestro es más elevado cuanto más antiguo es el vehículo. La razón de esto es fácil de explicar: cada año que pasa los vehículos están equipados con mejoras tecnológicas en materia de seguridad, sirva como ejemplo los sistemas ADAS que tendrán que montar todos los coches fabricados a partir de julio de 2022.

El problema es que muchos conductores no pueden cambiar de coche cada cinco años que sería lo ideal. La solución es el renting. 

Quienes optan por el alquiler a largo plazo disfrutan de los mejores años de un coche y cuando podría empezar a fallar lo cambian por otro. Y esto sin tener que hacer frente al pago de una entrada y con todos los gastos incluidos en una cuota mensual (todos, salvo el combustible o la recarga para quienes optan por un eléctrico). 

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