Vuelco al Facebook

Anonadado, estupefacto, cariacontecido, indignado… No sabría explicar bien la mezcla que sentí al ver este miércoles en televisión algo, para mí, completamente insólito. En un programa de reportajes sobre la labor del SAMUR (el servicio de urgencias de Madrid), se atiende una llamada que alerta sobre un accidente de tráfico en el interior de la capital a las 4.00 A.M. Al llegar, los facultativos observan un automóvil compacto con apenas dos años de antigüedad panza arriba, después de haber sufrido un choque contra los vehículos que estaban aparcados. Afortunadamente y pese a los graves daños del coche, el conductor no sufre más que una contusión y algunos rasguños. Explica que se ha despistado, perjura que no ha bebido y la policía constata que no miente. Es más, justo se dirigía a trabajar en esos momentos, dentro de una empresa de mensajería.

Hasta aquí todo normal pero, de repente, casi me pongo de pie cuando veo como empieza a sacarse fotos con su móvil delante del coche volcado. Además, sonríe a la cámara y… ¡¡¡hace la señal de la victoria con los dedos!!!. La reportera, tan atónita como yo en mi casa, le pregunta: ¿para qué son las fotos? Y la respuesta es heladora: “Hombre, pues para colgarlas mañana en Facebook” ¡¡¡Tremendo!!! ¿Se puede ser más irresponsable? ¿No se da cuenta este hombre de la gravedad de los hechos? De lo que le podía haber pasado a él o a los transeúntes? Por no hablar de los daños materiales y del desplazamiento de unos efectivos sanitarios o policiales que pagamos todos. Este hombre ¡sólo estaba preocupado por obtener la mejor fotografía para su Facebook!. Al verlo, no pude evitar acordarme de la DGT. Sobre todo de los que diseñan las campañas de concienciación. ¿Cómo convencer a este hombre de la responsabilidad que supone conducir un coche? ¿Se te ocurre alguna idea? A mi, salvo quitarle el carné de por vida, ninguna.