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Prueba Peugeot 3008 HYbrid 4: interior y exterior

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Parece mentira, pero ya llevo una semana a los mandos del Peugeot 3008 HYbrid4 gracias a AUTO BILD. Debo decir que estos primeros días se han pasado volando, y aunque ya le he hecho algo más de 2.000 kilómetros -como es normal cada vez que conduces un coche nuevo-, lo primero que haces es observarlo detenidamente y hacerte a los mandos y al puesto de conducción. Por ello, y cómo voy a disfrutar del coche durante un mes, esta primera parte de la prueba he querido dedicarla al coche 'en parado'.

peugeot 3008 hybri4 exterior

Sin duda, el 3008 es un coche de diseño peculiar, ya que cuando lo ves por primera vez no lo identificas directamente con un todocamino o monovolumen, sino como una combinación de ambos. De hecho, han sido muchos los amigos y familiares que durante esta semana me han preguntado si era uno u otro. Entre un 3008 HYbrid4 y un 3008 convencional apenas hay diferencias estéticas, ni fuera ni dentro del coche. Exteriormente la diferencia más notable es la parrilla delantera, con dos líneas horizontales cromadas, en lugar de una parrilla de cuadros. Además, el HYbrid4 también incluye luces diurnas de LEDS en la parte inferior de las ópticas delanteras. Estos dos detalles y unas pequeñas placas debajo de los espejos retrovisores y en el portón trasero son las únicas diferencias con su hermano menos eficiente.

peugeot 3008 hybrid4 exterior

Aunque a primera vista pueda no parecerlo, el 3008 HYbrid4 es un coche compacto con 4’36 metros de largo, 1’84 de ancho, 1’63 de alto y 2’61 de batalla. No es más grande que los 3008 convencionales, pero sí pesa más: concretamente pasa de los 1.539 kg del 3008 con motor 2.0HDi con caja manual a los 1.660 kg del HYbrid4. Estos datos me han sorprendido bastante, ya que cuando me comunicaron que era el afortunado para realizar la prueba, pensé que quizás no entraba en mi plaza de garaje, ya que parece mucho más grande de lo que realmente es.

Sus líneas de diseño siguen muy de cerca la última tendencia marcada por Peugeot, con líneas bastante suaves y conjuntos de luces angulosos, sobre todo los traseros. En resumen este 3008 es muy 'agradable a la vista', aunque hay que reconocer que el color negro metalizado en combinación con los detalles cromados de la unidad que Peugeot ha cedido ayuda bastante. Hablando de cromados, quizás el detalle exterior que más me gusta de este 3008 sean los enormes espejos retrovisores plegables eléctricamente y con luz de cortesía. Son muy cómodos para conducir y con la carcasa cromada dan un toque especial.

Nada más abrir la puerta del coche en la sede de Peugeot me di cuenta de que con este 3008 HYbrid4 habían tirado la casa por la ventana, y que era sin duda el tope de gama. Al ponerme al volante, las dos cosas que me llamaron más la atención fueron la palanca de cambio y los asientos. El selector de cambio es pequeño, compacto, de trayectoria rectilínea, ergonómico y muy funcional. Y si todo esto fuera poco, al menos para mí, tiene un diseño muy acertado y aporta 'algo diferente' a una parte en la que casi todos los coches son iguales.

peugeot-3008-hybrid4 cuadro

Los asientos son de cuero bicolor y tienen un tacto extraordinario, aunque menos mal que la prueba va a ser en diciembre. Estos asientos en combinación con el techo solar panorámico y las temperaturas de Sevilla en agosto deben dar algún problemilla que otro… Bromas al margen, son muy cómodos y cubren bastante, incluso a personas de 1’90m como yo. Es muy fácil obtener una posición de conducción cómoda, tanto por los asientos en sí como por la multitud de reglajes eléctricos que poseen.

Una vez sentado al volante y cuando te dispones a introducir la llave para arrancar, lo primero que piensas es: ¿dónde está el cuentarevoluciones? No lo tiene, y la verdad es que tampoco es necesario en un coche en el que no tienes que engranar manualmente las marchas y que busca la eficiencia. En su lugar, la esfera izquierda del cuadro de instrumentos es un potenciómetro que nos da una idea del funcionamiento del sistema híbrido y de la potencia que le estamos pidiendo al coche en cada momento. El interior de este 3008 no deja de sorprender, porque una vez que lo puse en marcha, aparecieron del salpicadero tanto la pantalla del navegador (y otras muchas opciones) como el ya típico de Peugeot 'Head Up Display', que nos muestra la velocidad sin tener que bajar la vista hasta el cuadro de instrumentos.

Ya he hablado de lo que supone sentarse en el asiento del conductor, pero el 3008 HYbrid4 es mucho más que eso. Este Peugeot es muy amplio en las dos filas de asientos. En la parte delantera hay una consola muy elevada, donde se encuentra el cambio, que puede parecer agobiante, pero la anchura es más que aceptable. Sin duda, el espectacular techo panorámico ayuda -y mucho- a dar sensación de amplitud en el habitáculo, sobre todo a las plazas traseras, donde caben 3 adultos sin problema.

peugeot-3008-hybrid4 plazas traseras

En cuanto a huecos portaobjetos, hay muchos y de un volumen sorprendente. Hay dos guanteras, una a cada lado, y una mención especial merece la guantera central. Normalmente la uso para dejar el móvil, llaves, etc. Pues en ésta no sólo cabe eso: he llegado a meter el iPad, una cámara fotográfica y una botella de agua de 1 litro. Es enorme. Esto puede parecer muy bueno, pero al ser tan grandes todos los huecos (también el de las puertas) yo he echado de menos algún hueco pequeño en el que poner el móvil o las gafas sin que vayan dando tumbos de un lado a otro.

Sin duda, en coches con algunas aspiraciones familiares -como es el caso del 3008-, el maletero merece mucha atención. Con respecto al 3008 convencional pierde algo de espacio debido a que el motor eléctrico está debajo, pero sinceramente me sorprendió muchísimo que sólo perdiera 70 litros y que se mantenga en los 420. Además, tiene unas formas muy regulares y un piso totalmente plano, por lo que es muy aprovechable. Muy cómoda también la opción de poder abatir los asientos traseros con unos pulsadores desde el mismo maletero. Dejando la practicidad aparte, el detalle que más me ha gustado del maletero ha sido su portón dividido en dos partes, una que se abre hacia arriba y otra hacia abajo dejando un suelo perfectamente alineado con el maletero. Debo decir que me considero una persona obsesionada con los detalles en los coches, y este tipo de portón es algo que siempre me ha llamado la atención del Range Rover. Ahora ya lo tiene otro coche que sí que puedo permitirme mantener.

peugeot 3008 hybrid4 maletero

En el próximo post continuaré contando mi experiencia con el primer full hybrid diésel del mercado. Si quieres estar informado mientras, puedes seguirme en twitter (@Manelori).

Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no tienen por qué coincidir necesaria o exactamente con la posición de Axel Springer o Auto Bild España.

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