¿Pagar por conducir?

Lo que faltaba por oír (o, mejor dicho, leer): el director general de la Asociación Española de la Carretera (AEC) pide al Gobierno que nos obliguen a pagar por circular por las carreteras.

Resulta, que Jacobo Díaz se ha dado cuenta de que muchas de las carreteras por las que circulamos cada día están hechas una auténtica pena. Y, harto de pedir a los de arriba que gasten un poquito de dinero en su arreglo y conservación, y no obtener respuesta, ha encontrado la solución: el 'bono de movilidad', o lo que es lo mismo, que paguen los conductores.

La idea del señor Díaz -dicho lo de ‘señor’ con todos mis respetos- es la siguiente: los primeros 15.000 kilómetros que recorra cada año serán gratuítos (¡gracias!), pero, a partir de ahí, kilómetro que pise, kilómetro que pago. Eso sí, no todos costarían lo mismo, puesto que circular por la noche y en carreteras secundarias, sería más barato que hacerlo a las tres de la tarde y, por ejemplo, por la madrileña M-40. Mientras que conducir en hora punta y por carreteras congestionadas (cosa, por cierto, bastante costosa y desagradable de por sí), sería lo más caro.

El director de la AEC apoya su valiente teoría en unos cálculos según los cuales la medida podría recaudar entre 20.000 y 25.000 millones de euros (no quiero pensar cuántos se deben estar ya frotando las manos).

Que no digo yo que reinvertir el dineral que nos sacan a los conductores en mejorar las carreteras sea malo, sino todo lo contrario. Pero es que, al paso que vamos, nos van a cobrar hasta por respirar. Mejor me callo, vaya ser que alguien tome nota...