Mis primeras impresiones

El coche transmite una sensación excepcional en el momento que te subes al asiento del conductor. Igualmente, la estética del nuevo Ford Focus, tanto interna como externa, cumple con la imagen de un coche completo. Todo ello lo iré valorando durante este mes de prueba que tendré la oportunidad de disfrutar. ¡ No os lo perdáis!

¡Ya estoy de vuelta! (29/06/2012)

Antes de ir valorando cada aspecto del nuevo Ford Focus y del novedoso motor EcoBoost 1.0, voy a contar la experiencia y la sensación que me ha transmitido el coche durante el largo trayecto desde las oficinas de Ford España, en Madrid, hasta mi localidad, en la provincia de Málaga.

Durante estos aproximadamente 600 km de conducción con el vehículo he tenido la oportunidad de comprobar el funcionamiento del coche en todo tipo de vías: aunque han predominado las autovías, también he tenido la oportunidad de transitar por carreteras nacionales y comarcales. De todos modos, próximamente me centraré en estas para no perderme ni el más mínimo detalle de su comportamiento.

En conjunto, 
el coche es una delicia en autovía: demuestra aplomo y seguridad al tomar todo tipo de curvas, tanto a alta como a baja velocidad. El motor no se muestra perezoso en ningún momento, algo que me ha llamado enormemente la atención al tratarse de un 1.0. El motor empuja... ¡y mucho!

También es importante tener en cuenta la comodidad del habitáculo, ya que de otro modo esos 600 km de viaje hubieran sido un tormento: con el nuevo Ford Focus se han convertido en una delicia.

En resumen, ¡la primera sensación ha sido de 10! A partir de ahora os iré contando todos y cada uno de los aspectos más interesantes de este coche y de su motor, además de su comportamiento en todo tipo de carreteras. Aunque ya adelanto, como he comentado antes, que el conjunto del motor EcoBoost + el nuevo Ford Focus es una combinación ganadora. ¡No os perdáis la próxima publicación!