Lamborghini o Aston Martin, ¿qué marca es más exclusiva?
Reconozcámoslo, sea cual sea el estado de nuestra cuenta corriente, a todos nos gusta tener en nuestro poder algo que no tiene nadie más o, como mínimo, que lo tenga poca gente. Ya sea una camiseta, unas zapatillas de deporte o, por qué no, un coche. El problema de esto último es que para adquirir uno realmente exclusivo hace falta gastarse bastante dinero, algo que se eleva a la máxima expresión cuando se trata de marcas de la altura de Aston Martin o Lamborghini. Pero, ¿y si tuviéramos que elegir sólo una de ellas por su nivel de exclusividad? Complicado, ¿verdad?
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Las cifras de ventas que presentan ambos fabricantes ya les colocan por sí solas en lo más alto de esta clasificación de exclusividad. En ambos casos han aumentado durante los últimos años, pero no podemos obviar que ninguna de las dos marcas se acerca siquiera a las 10.000 unidades vendidas por ejercicio. Aston Martin superó las 6.000 en 2018, mientras que Lamborghini se quedó en 5.750. Parecen muy pocas, ¿verdad? Pues son todo un récord, porque por ejemplo los italianos aumentaron nada más y nada menos que un 51% respecto a lo logrado en 2017.
Parte de la culpa de este éxito lo tiene la llegada del Lamborghini Urus, con el que la firma italiana trata de meter la cabeza en el segmento de moda. Eso sí, no es aún ni de lejos el 'Lambo' más vendido, honor que corresponde al Huracán. ¿Y qué hay de su rival británico? La estrategia es la misma, aunque el DBX todavía se encuentra de camino a la parrilla de salida. Eso sí, los planes de Aston Martin apuntan a un objetivo de 14.000 unidades vendidas anuales en 2025, principalmente por la llegada del todocamino.
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Si tenemos esto en cuenta y la factura que ha de pagar cada cliente por uno de los coches, siempre de seis números, tanto Lamborghini como Aston Martin juegan en la misma liga en cuanto a exclusividad. No se puede uno decantar por una marca antes que la otra. Podríamos entrar a analizar pormenorizadamente las cifras de ventas de cada modelo para elegir al ganador, pero sería injusto. En ninguna parte del mundo hay tantos modelos de una u otra marca para que una posible adquisición fuese considerada como más exclusiva que otra. En Dubai, si acaso, pero no creemos que muchos nos leáis desde allí.
De esta forma, lo único que se nos ocurre que distingue, y claramente además, a estas marcas es su estilo. Es cierto que el comprador de este tipo de vehículos seguramente se pueda permitir uno de cada, pero también que estos son lo suficientemente diferentes como para que su potencial cliente busque algo diferente. Mientras que Lamborghini ofrece una radicalidad extrema vestida con las carrocerías más agresivas del mercado, Aston Martin suma a su buen hacer mecánico un acabado que mezcla a la perfección la deportividad y la elegancia. Tu carácter definirá tu coche predilecto entre ambos, pero no busques cuál de los anagramas es más exclusivo porque sólo llegarás a la misma conclusión que nosotros: empate técnico.
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