Logo Autobild.es

Haciendo historia

Imagen por defecto

Una vez más podemos gritar ¡Campeones!. Es para mi una alegría -y para todos los españoles- y un orgullo empezar la semana con la resaca de la victoria: volvemos a ser campeones de Europa y hacemos historia. Pero yo me encuentro más entusiasmado todavía. Continúo mis andanzas con el Ford Focus EcoBoost con un claro objetivo: averiguar de qué está hecho, si tiene alma de campeón como la tienen todos los jugadores de nuestra selección de fútbol.

Haciendo historia

Con esta excusa me he desplazado este fin de semana a un pequeño lugar de la campiña sur extremeña, a escasos 18 kilómetros de mi localidad, Llerena, para visitar a un viejo amigo. En mi primer post toma protagonismo el comportamiento del motor Ecoboost en distancias cortas. Vienen a mi mente aquellas personas que deben trasladarse habitualmente desde su vivienda a otra ciudad cercana por motivos de trabajo, estudios... ¿Dará la talla nuestro Focus? Averigüémoslo.

Después de accionarse automáticamente los retrovisores, me subo en él. A primera vista, impacta el cuadro y el resto del salpicadero: da la sensación de que me estoy subiendo a la cabina de un Boeing 747. Piso embrague y pulso el botón de arranque, un agradable sonido me invade; es curioso, es el primer motor de tres cilindros que no nos recuerda a una cosechadora. Sin duda, un aspecto a agradecer y una nota positiva para los ingenieros de la marca del óvalo. El Focus transmite la sensación de estar en un vehículo de un segmento superior, una berlina amplia, ofreciendo detalles de primera clase, algo que estudiaré de arriba a abajo en los próximos post de este blog.

Haciendo historia

Me incorporo a la carretera nacional. Por delante un pavimento algo inestable, continuos cambios de rasante y tráfico, una escena típica que podemos encontrar en numerosas ocasiones y perfecta para poner el coche a prueba. Con el contador de revoluciones rozando las 1.500 vueltas por minuto acelero y... sorpresa, la recuperación del motor es óptima, como si quisiera decirnos que siempre está alerta, esperando órdenes.

Si vamos a utilizar el Focus la mayoría de los días de la semana para recorrer una distancia media de unos 50 kilómetros o más necesitaremos dos requisitos, consumo y confort, una alianza que hará nuestra vida más fácil. Pues bien, el consumo a la velocidad establecida por la vía y teniendo en cuenta sus características se sitúa en 6,3 litros, una cifra impecable si tenemos en cuenta el constante juego de pies entre freno y acelerador.

No podemos olvidarnos de la comodidad, francamente sensacional. Destacan el habitáculo, la buena postura del conductor y una gran estabilidad, aspectos que lo consagran como un gran vehículo. En zonas de firme en mal estado, es cierto que algún bache sentirás; la problemática de llevar una suspensión deportiva y férrea, que ofrezca estabilidad, hace a veces sufrir nuestras lumbares. Aunque, en general, absorbe bien las irregularidades del asfalto.

En conjunto, el Ford Focus EcoBoost cumple con nota si nuestro modo de vida nos obliga a recorrer diariamente pequeños trayectos. Próximamente, probaré su rendimiento en distancias largas.

¿Estará hecho todo un lobo con piel de cordero? Sígueme, el miércoles conocerás más de él.

Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no tienen por qué coincidir necesaria o exactamente con la posición de Axel Springer o Auto Bild España.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.