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Famosos al volante: ¿Nos quedamos con lo bueno?

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Tal y como me ha confirmado desde La Sexta, hoy han emitido el cuarto y último capítulo del ‘Show San Cristóbal’. Perdón, quería decir, el último y cuarto capítulo de Famosos al Volante.

Vaya esta broma con todos mis respetos, pero, antes de que lleguen las primeras críticas, tengo que decir que ser una de las pocas personas que se han ‘tragado’ las cuatro partes, me da un poquito de derecho a bromear, ¿no? Ojo, que esto no es otra crítica, que Famosos al volante ha sido un fiasco es algo que no solo yo digo y que avalan las cifras de audiencia que apenas han rozado los dos puntos porcentuales.

La Sexta eligió el viernes como día de emisión de su… (¿reality?, ¿docu-reality?, ¿programa de entretenimiento?) nuevo espacio. Y una semana después, lo pasó al sábado, en ‘prime-time’, eso sí (ese ratito por el que tradicionalmente se ‘pegaban de tortas’ los anunciantes pero que, últimamente, pasa casi desapercibido, sobre todo en fin de semana).

Algunos (la que firma estas líneas, la primera) pensamos que ese cambio era algo así como la ‘crónica de una muerte anunciada’ y así lo conté en un post. Pero no, La Sexta decidió mantener su 'experimento´ hasta el final. Pensándolo bien, tiene lógica. Son solo cuatro capítulos, el castigo a los espectadores no será para tanto. Han debido pensar.

A lo que iba. Que yo, como una campeona, he visto minuto a minuto, segundo a segundo, ‘frame’ a frame’ los cuatro capítulos de Famosos al Volante. Me he indignado y así lo he dicho públicamente con el director, me he echado las manos a la cabeza durante un viernes y tres sábados por su forma de enseñar a conducir y, en ocasiones ‘pisotear’ conceptos básicos de seguridad vial. Pero, a pesar de todo, ha habido cosas buenas Y con esas es con las que me quiero quedar.

Gracias a la autoescuela San Cristóbal, Falete, Ana Fernández y Agustín Jiménez lucen desde hace días la ‘L’. Lo hace también Rafa Méndez (que Dios nos pille confesados) y hasta Soraya (motivada por una melosa visita de su novio, aunque es la que más en serio se lo toma). Pero es que hoy ha aprobado hasta Alejandra!!!!!

Los que hayan puesto atención a los escasísimos momentos en los que han repasado el Código de Circulación, algunos espectadores habrán aprendido cuál es la velocidad máxima en ciudad y, gracias a la cantante Soraya, que el pedal del medio es el del freno (gran frase del tercer capítulo).

Pero yo, sin lugar a dudas, me quedo con la cara de Trini en el momento en que, gracias a Rafa (no todo iban a ser puntos negativos), se sube por primera vez en un coche adaptado a su estatura (tiene 36 años y mide 1,20).

En Cuenca, Trini ha conseguido su ansiado permiso de conducir. “Dentro del coche me siento grande”, dijo la semana pasada. Y en ese momento me hizo sonreír, como no lo han conseguido ninguno de los famosos que han aparecido en pantalla.

Por eso, ya que hoy he decidido quedarme con lo bueno, cuando termina Famosos al volante me quedo con la lección que nos ha dado a todos la gran Trini. Y es que, a pesar de que, en algún que otro blog lo hayáis puesto en duda, en AUTOBILD.ES hablamos de coches y Trini nos ha enseñado que el coche puede ser motivo de felicidad.

Ella más que nadie, se merecía la L. Claro que la hubiese conseguido exactamente igual en Cuenca, que en Madrid o en su Málaga natal (lo siento, si no lo digo, reviento).

Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no tienen por qué coincidir necesaria o exactamente con la posición de Axel Springer o Auto Bild España.

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