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¿Por qué a los europeos les gusta (o no) el Chevrolet Camaro?

Chevrolet Camaro
El aura muscle car.

En Europa el nivel automovilístico siempre ha sido muy alto. El Viejo Continente ha sido cuna de una enorme cantidad de fabricantes de automóviles, desde generalistas (Fiat, Volkswagen, Peugeot, por decir algunas) hasta de lo más exclusivas (Ferrari, McLaren, etc.). Pero si hay algo de lo que ha adolecido el sector, durante la mayor parte de su historia, a este lado del charco, ha sido de la ausencia de muscle car. Terreno exclusivo de los estadounidenses, siempre han sido objeto de deseo de los europeos. ¿O no? Modelos como el Ford Mustang ya son globales, pero no se puede decir lo mismo de su más directo rival, el Chevrolet Camaro. ¿Acaso no es del gusto de la vieja Europa?

VÍDEO: Chevrolet Camaro eCOPO Concept, pura brutalidad

Los hechos

Le pese a quien le pese, la presencia de Chevrolet en nuestro continente es escasa y en nuestro país directamente inexistente, con una andadura relativamente corta que la llevó a vender vehículos en España entre los años 2005 y 2015. Hoy por hoy no se puede comprar un nuevo aquí, mucho menos un Camaro… y desde este mismo verano esto se ha ampliado a toda Europa.

El fabricante anunció hace unos meses en verano dejaría de vender a este lado del charco tanto el muscle car como el Chevrolet Corvette, en ambos casos por su negativa a crear versiones específicas de sus modelos que cumplieran con la normativa WLTP, pero es que el hecho es que el Camaro que se estaba vendiendo no era ni siquiera el más actual, si no la versión previa a la actualización a la que se ha sometido a principios de este mismo año.

¿No hay mercado?

Una retirada así es suficientemente importante como plantearse cuál es el problema con el modelo, ¿será que en Europa el amor por los muscle car era platónico pero en realidad no se traduce en ventas? La respuesta rápida y sencilla es que para nada es esa la situación, puesto que su rival más directo, el Mustang, vende ejemplares como churros, siendo bastante sencillo encontrar ejemplares en cualquier ciudad.

Entonces, el problema debe ser del propio modelo.

¿Demasiado ‘yanqui’?

Es inevitable pensar que quizá el Camaro no haya sido un modelo que cuadrase con el mercado europeo, pero, siendo sinceros, el Ford a priori tampoco lo era. Sin embargo, la marca se ha esforzado por hacerlo más global (europeizando el diseño, montando motores más pequeños, etc.) y convertirlo en el éxito que es a día de hoy. No se puede decir lo mismo de Chevrolet que, aparentemente, no ha tenido los países a este lado de Atlántico como mercados prioritarios en los que penetrar o expandirse.

Es posible que ese sea más el problema que el hecho de que se trate de una “americanada” exagerada. Sus formas siempre han sido puro músculo y algo toscas, pero con su actualización en 2018 (por criticada que fuera) y su marcha atrás en 2019 (rectificar es de sabios) supo mantener su aroma inconfundible mientras ganaba tanto en tecnología como en calidad percibida.

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Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no tienen por qué coincidir necesaria o exactamente con la posición de Axel Springer o Auto Bild España.

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