Clave para que Honda crezca: libre comercio Japón-UE

Ayer miércoles 20 de noviembre, algunos periodistas de toda Europa tuvimos la oportundidad de entrevistar a Takanobu Ito, presidente del keiretsu (conglomerado de empresas japonés) Honda.

Tras una jornada agotadora en el Salón de Tokio 2013, que siempre es una muestra de lo más interesante, y tras una jornada intensa el lunes en el Centro de Investigación y Desarrollo de Honda en Tochigi -donde pude ponerme a los mandos del prototipo del nuevo Honda Civic Type R 2015–, tenía una pregunta que me rondaba la cabeza: ¿por qué no llegan a Europa todos los modelos con los que cuenta el amplísimo portfolio de Honda en Japón o Estados Unidos? Sobre todo después de haber podido rodar con maravillas asiáticas como el Honda Odyssey o el Honda Jade (bajo estas líneas, destinado al mercado chino), ambos monovolúmenes amplios, versátiles, de diseño atractivo para ser japoneses y con un nivel de dinamismo sorprendente.

Así que, aprovechando esa oportunidad brindada, se lo pregunté directamente al presidente Ito. Este ingeniero, que estaba sentado en la mesa junto a Manabu Nishimae, presidente de Honda Europa, esbozó una gran sonrisa, mostró seguidamente su satisfacción por que me hubieran sorprendido gratamente el Odyssey y el Jade, y miró a Nishimae como si no entendiera por qué no se contaba en Europa con estos monovolúmenes que podrían dar alegrías a la marca japonesa en el mercado del Viejo Continente.

Así que le pasó el testigo a Nishimae, quien justificó esta ausencia por el hecho de que Honda analiza muy concienzudamente qué modelos llegan a Europa, poniendo el foco, como es lógico, en que haya volumen potencial y, por tanto, rentabilidad. En este caso, el segmento de los monovolúmenes es muy limitado en Europa, la verdad sea dicha, y está copado principalmente por fabricantes franceses. Mala suerte... para gente que piensa como yo.

Sin embargo, tras la respuesta de Nishimae, quien afirmó tomar buena nota de la gran acogida de estos modelos desconocidos en Europa, Ito cogió el micrófono de nuevo para indicar que con un tratado de libre comercio entre Japón y la Unión Europea todo sería mucho más fácil para que las marcas niponas –que sufren enormes aranceles, como las europeas en el país del sol naciente, que quede claro– pudieran crecer en Europa.

Estos días se está negociando precisamente ese posible tratado de libre comercio entre la UE y Japón y puede que salga una buena noticia para todas las partes. Quizá sea el momento de que Honda, y el resto de marcas japonesas, empiecen a crecer. Por tanto: aviso a los navegantes europeos...

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