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Y el Oscar es para... las 'pelis' de coches

La decisión es tuya, pero lo tienes complicado. Hollywood acaba de entregar los Oscar, sus premios cinematográficos más prestigiosos y en AUTOBILD.ES no hemos podido pasar por alto la ocasión de repasar algunas de las secuencias y películas en las que los coches –deportivos, familiares, 'tuneados'...– son los protagonistas. Prepara las palomitas y pon el marcha el DVD. Tú eliges tu favorita.

A los que van de entendidos en cine, muchas de estas películas les parecerán horrorosas, incluso alguna probablemente lo sea de verdad. Pero ¿a quién no 'le mola' ver, de vez en cuando, lo mejor en coches deportivos o tuneados, una emocionante persecución o, simplemente, pasar el rato con una peli de acción?

En cuestión de películas sobre coches, las hay para todas las edades y gustos y de todos los géneros. Desde el terror de Christine y El diablo sobre ruedas, pasando por el humor facilón en Los locos de Cannonball o el futurismo gore de Death Race 2000. Pero, sin duda, lo que ha dado más de sí ha sido el género de acción.

Y es que no hay película de acción que se precie sin una buena escena de persecución. Desde que cayeron en la cuenta, en Hollywood empezaron a rodar cintas basadas en las competiciones de motor. Lo que muchos no saben es que tuvieron que ser dos de los actores más carismáticos de la historia los que, llevados por su pasión hacia los coches, decidieran lanzarse a producir y protagonizar sendas películas sobre pruebas automovilísticas.

Desde la fantástica Winning (1969), de Paul Newman, y la mítica Le Mans (1971), de Steve McQueen, han pasado ya muchos años, pero siguen siendo películas de culto para todos los cinéfilos y los amantes de las cuatro ruedas. De hecho, algunas de las  que te presentamos aquí, como Michel Vaillant (en España, 24 horas al límite), aún estando inspirada en un famoso personaje de cómic francés, siguen bebiendo de las mismas fuentes. Esta, de todas maneras, merece una mención especial. Está ambientada en las 24 Horas de Le Mans y, para su realización, la productora montó un equipo de carreras que participó de verdad  en la edición de 2002 de esta prueba y, de paso, filmó muchas de las imágenes que aparecen en la cinta. Para no perdérsela.

En los últimos años, los títulos se han multiplicado. Sin embargo, ahora los argumentos se han vuelto más oscuros y casi siempre llevan al espectador al mundo, de dudosa moralidad, de la delincuencia de guante más o menos blanco o el de los clubes de corredores clandestinos. Aunque también hay películas dirigidas al público infantil, como Cars o Herbie a tope.

Sin embargo, a la hora de reproducir la emoción y las sensaciones que se viven en las carreras, siempre es mejor poner al espectador en el papel de perseguido que en el de perseguidor. Por esta razón, desde la aparición en pantalla de la  saga Mad Max o del conductor renegado de Vanishing Point, la velocidad casi siempre se ha recreado a través de la figura del antihéroe, eso sí, al  estilo de Hollywood. Ya sabes, los buenos, se dediquen a lo que se dediquen, siempre son los buenos y los malos, pues eso, para que todo quede claro.

Ya sea para reproducir  sensaciones lo más parecidas posible a la velocidad, hacer reír o, simplemente, entretener al espectador, casi todas estas películas contienen una buena dosis de transgresión. En algún caso, conviene tener todo esto en cuenta para explicar los contenidos a los más pequeños. Pero, más allá de la crítica facilona o del mal ejemplo, se encuentra nuestra necesidad de vivir una experiencia al límite. Y aunque sea de una manera ficticia, no por ello resulta menos catártica.

 

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