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Volugrafo Aermoto 125: la minimoto voladora protagonista en la Segunda Guerra Mundial

Volugrafo Aermoto
Las motos voladoras están de moda, pero hace 70 años ya existían.

Aunque no podían volar por sí mismas, claro. La Volugrafo Aermoto 125 fue una moto clave en la historia del motociclismo en general y de las scooter y minimotos en particular. Una moto de guerra que tuvo un papel muy relevante en la Segunda Guerra Mundial. Generalmente siempre hablamos de inventos de los japoneses, los americanos o, especialmente, los alemanes bajo el poder de Adolf Hitler, pero los italianos también crearon artilugios de guerra realmente interesantes.

La Volugrafo Aermoto 125 fue el resultado de un proyecto que empezó en 1936. En los años 30 Italia era una de las grandes potencias a nivel de desarrollo industrial vinculado a la movilidad: fabricaban motos y coches de éxito internacional, además de ser los mejores en el mundo de las carreras y la competición. Fue precisamente un piloto, Claudio Belmondo, el que diseñó una motocicleta ligera, la Velta, que inspiraría el lanzamiento de esta moto paracaidista.

En 1939 se lanzó la Velta y pronto el ejército italiano vio una oportunidad de transporte para sus tropas. Los ingenieros del ejército empezaron a trabajar en un proyecto que debía contar con algunas claves bien definidas: debía ser ligera, de fácil manejo y compacta, para poder ser aerotransportada y lanzada en paracaídas. Esto supondría un gran avance en la movilidad de las tropas, algo vital en las llamadas ‘guerra relámpago’ que fueron determinantes en la Segunda Guerra Mundial.

Su desarrollo empezó en 1940 pero distintos retrasos hicieron que on fuera presentada hasta 1942. La Volugrafo Aermoto era una pequeña moto plegable que cabía dentro de un contenedor metálico que era lanzado con un avión y sus paracaídas. Quizás el elemento más particular de esta minimoto era su doble rueda por eje, algo que se creó pensando en incrementar la estabilidad a baja velocidad y su capacidad de tracción en terrenos complicados.

Contaba con un pequeño depósito de 9,5 litros de combustible bajo el asiento y en total su peso era de 51,4 kilos. El sistema de plegado era intuitivo y eficaz: la moto podía ser montada en dos minutos desde su aterrizaje en el suelo y gracias a su simplicidad mecánica (no contaba ni con suspensiones) los fallos eran mínimos. Contaba con un pequeño propulsor de 123 cc y una potencia de 2 CV, asociado a una transmisión de dos marchas: su velocidad máxima era de 50 km/h, un gran avance comparado a ir andando.

bicicleta plegable peugeot

El primer pedido fue de 600 Aermoto Volugrafo destinados al batallón paracaidista de la 183 División Aerotransportada Ciclón. Poco a poco la moto fue entrando en nuevas divisiones hasta que los aliados bombardearon la fábrica de Volugrafo en Turín. La producción se trasladó y pudo seguir hasta 1944: en total se fabricaron unas 2.000 motos, muchas de ellas fueron destinadas al ejército alemán, concretamente a la Luftwaffe.

Cabe destacar que esta moto tuvo rápidamente su reflejo en otros países de la contienda y rápidamente tanto los americanos como los ingleses desarrollaron su propia minimoto plegable aerotransportada. Los británicos crearon la Welbike mientras que los americanos hicieron lo propio con la Cushman 53. Hoy cualquiera de estas minimotos de guerra son auténticos objetos de colección y parte de la historia del motociclismo y del conflicto bélico más grave de la historia.

Foto: Megalab - Creative Commons

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